Antes de que la autora que ganó la emisión 2003-2004 del mentado premio arroje jitomates al aljibe, he traido La ventana. Este libro obtuvo el premio DEMAC en la emisión 2001-2002 (en la categoría de autobiografía). Es curioso que después de 2 años la ventanita de repente cobre vida (hoy regalé uno), que ya tenga una reseña muy hermosa y que a ratos se venda en las contadas librerías donde circula. La ventana no es el hito literario, es el mero ejercicio de narrar, de creer en la poética del memorioso. No importa lo que se lee en ella sino lo que el lector refleja: su propio recuerdo. Es un libro sencillo, sin más, que puede leerse en una tomada de café.
Alguien lo mencionó en bloguilandia y a partir de ahí cualquier aljibeño que me envía su dirección --de carne y hueso-- lo recibe vía correos (en su momento comprobamos que correos sí funciona). No lo vendo, lo obsequio; y no por promotora o millonaria, simplemente porque es parte del dar-recibir (y como diría Séptimo Sentido, de materializar las ventanas virtuales).
jueves, octubre 07, 2004
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario