Dice el refrán: En el pecado lleva la penitencia.
Y el refrán resulta atroz de tan cierto.
Locutions des Pierrots, XVI
Jules Laforgue
Je ne suis qu'un viveur lunaire
Qui fait des ronds dans les bassins,
Et cela, sans autre dessein
Que devenir un légendaire.
Retroussant d'un air de défi
Mes manches de mandarin pâle,
J'arrondis ma bouche et j'exhale
Des conseils doux de Crucifix.
Ah ! oui, devenir légendaire,
Au seuil des siècles charlatans!
Mais où sont les Lunes d'antan?
Et que Dieu n'est-il à refaire?
***
No soy mas que un vividor lunar
Que hace ondas en los estanques
Y ello, sin otro designio
que volverse legendario.
Replegando con aire desafiante
Mis mangas de pálido mandarín,
Modulo la voz y exhalo
Dulces consejos de Crucifijo.
¡Ah! ¡Sí, volverse legendario,
En el umbral de los siglos charlatanes!
Pero ¿dónde están las Lunas de antaño?
¿Acaso Dios no puede ser re-creado?
domingo, diciembre 14, 2003
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