Yo y Hormonitas somos incompatibles, imposible cohabitar con ella. Tenía que salir a una hora para llegar al aereopuerto, para ver a un amigo muy querido que anda en una encrucijada; me re-dormí, Hormonitas provoca un sueño de muertos; cuando vi el despertador ni en taxi llegaba.
Pero lo que tiene que ser será, ya estaba maldiciendo cuando mi amigo llamó (claro que me esperaba, cuando digo sí, es sí): no tiene boleto de enlace así que viene a la casa (sonrisas).
Y lo que no es, no fue: en el ambiente hay otros desencuentros; son como pozos en las paredes donde se escucha el eco de voces aún más amadas.
p.d.: conocer a ciertos Parásitos ha resultado gratísimo para todos, ser harto entrañable, que se repita.
lunes, octubre 06, 2003
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