1. El último asidero que poseemos es la mínima-fe: de seguir respirando, caminando, de llevarnos agua y alimento a la boca, de sobrevivir. Ésta mínima-fe (fe-pequeña) es realmente frágil (en mi caso), y es ese conocimiento de la fragilidad lo que me mueve e intriga. Siempre afirmaré que el entorno es horrorosamente triste, mas por alguna curiosa necedad (o esa fe-pequeña) trato de no actuar bajo esa certeza sino en contra de ella para creer.
2. Nuestra humanidad no es sólo un sintagma atrapado en letras, es acción siempre en potencia. Y la desidia de ejercerla es la invocación a todo lo sombrío que nos rodea. Y su ejercicio debe extenderse no sólo a aquellos que nos son más cercanos sino a todo aquél que la necesite.
3. Por amigos más cercanos conocí a Gerardo Sifuentes. Es un personaje lleno de creatividad, y capaz de hacer reir al prójimo; alguien que logra esto tiene una luz que debe ser rescatada. Debemos, y podemos, dedicar un tiempo para seguir este asunto donde bef (amigo cercano de Gerardo). Debemos, y podemos, dar una firma. Y seamos realistas, que con dinero baila el perro, y en este círculo no hay herederos: si tenemos para bloguear, tenemos un mínimo para donar: cuenta de ahorro Bancomer 1250578401 a nombre de Adriana Quijada Martín.
4. Y por un día, no se vale disfrutar de nuestra tibieza y desidia.
lunes, febrero 23, 2004
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