La gripe de agosto se mudó a septiembre. Una pastillita y listo. Juego con un personaje que atesoraba objetos, como un hámster que tuve hace años; era como urraca, robaba objetos inauditos y los guardaba en su nido. Tenemos algo de roedor --o de urraca--, todos atesoramos; objetos, anécdotas, recuerdos, versos. Tal vez porque esto permita rememorar o sentir que el camino recorrido ha valido la pena y le da sentido al que resta.
A veces atesoro imágenes (mentales); para ello fijo la mirada y "tomo la foto" (otras imágenes fueron tomadas sin mi permiso): sucesos, paisajes, cuadros, estampas, lo que sea que desee guardar en el album de mi neurona izquierda.
Hay imágenes tan antiguas que he dudado sobre su veracidad, o será que los años las convierten en fotos "truqueadas", como aquellas donde asomaban sendos fantasmas (y pensar que no tenían Photoshop).
jueves, septiembre 11, 2003
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