Pues alguien, en la comida de ayer, traía los cables pelados. El ambiente estaba eléctrico, y saltaban chispas por doquier. Si hubiese puesto a funcionar mi densómetro --cuyo rango va del menos diez al diez-- habría marcado 9. Y nada, con tanto corto circuito el ambiente se fundió y no hay cosa más desagradable que un desplante escénico en plena comida. Bien a bien no sé qué ocurrió porque o ponía atención a la res en la cacerola o a las tormentas personales de mis amiguitos, que eso de un ojo al gato y otro al garabato es vil teoría. Y enfin, ya le hablaré a mi amigo-hermano pa saber qué diantres traía, recordarle a su madrecita y ver si la cinta de aislar lo nivela. Total, todos podemos ser diva por un día aunque sea uno quien se queda con la estática. Habrá que buscar unos fusibles porque aquí la lista de archivos no espera .
lunes, marzo 15, 2004
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