martes, marzo 25, 2008

Abre tu corazón

Ahora me dedico a los alebrijes. Mejor dicho a la cartonería porque lo único que se me ocurre crear son calaquitas. Y el alebrije debe ser un animalito o entidad fantástica, y la muerte no tiene nada de eso, es bien real la canija. Justo ahora estoy haciendo una calaca cupido que emerge de un corazón. Por ello, hace unos días, necesitaba una clase de anatomía, de esas que dan en la preparatoria y que a mí no me tocaron porque iba a ser ingeniero (juar juar). Y como curiosamente ni en mi núcleo social ni en el familiar hay médicos se me hizo fácil correr a Google en busca de ayuda. Y allá fui: le di click a imágenes, tecleé la palabra co-ra-zón y en un abrir y cerrar de ojos decenas de latidos colorearon mi monitor. Y algo torcido debo de tener porque una imagen en particular me hizo un guiño:




En autómatico pensé: abre tu corazón. Y para comprobar que le había atinado al cliché le di click al link. Leí el texto de la página que era como un estudio "a profundidad" de cualquier tarjetita de día de San Valentín.

Me reí, soy una cursi de clóset, por eso me jaló el dibujito. Y para salvar mi alma de tal atrocidad imaginé a todo el mundo abriéndose el esternón con cuchillo de obsidiana -todo un clásico- para exhibir su corazón, y entonces partirlo cual pastel de cumpleaños para abrirlo de par en par. Sí, ya sé que la expresión ésta es en sentido figurado, pero la textualidad resulta urgente cuando la cursilería se viste de fiesta.

Hay mayor imaginería en el plano real que en los trozos de cartón que me ha dado por hacer. Y mayor horror, ni hablar.

miércoles, marzo 05, 2008

De chuchos muertos y no nos hagamos pendejos...



Imagino que todos reconocen a este perro (qepd); su foto a circulado por blogs y cuentas de correo. Pude usar una foto "original", me bastaba dar una vuelta por la colina para capturar hermosas imágenes de perros hambrientos y/o sarnosos. Pero vamos a usar esta, porque alguien dijo que era una "obra de arte".

De momento a todos incomoda que un tal Guillermo Vargas Habacuc haya utilizado a un perro callejero para su "puesta en escena": lo amarró y lo dejó ahí hasta que se murió de innanición. Pero esto ya pasó, ya fue, polvo es. Ahora el revuelo es para impedir que dicho artista no participe de nuevo en la mentada Bienal de Artes Visuales.

Me encabrona el asunto del perro, como me encabronan muchas cosas. Pero más me encabrona el que nos hagamos pendejos porque ¿quién armó escándalo cuando esto ocurrió? ¿quién arma escándalo contra los asistentes de este evento? No me chinguen, ¿ningún asistente tuvo los huevos suficientes para agarrar al pinche perro y llevárselo lejos? Y lo que es peor: ¿cuántos artistas se retiraron de la Bienal ante tal atrocidad? Ninguno. ¿Cuántos artistas no irán a la Bienal 2008 ante tal atrocidad? Todos irán porque ante todo el artistas es EGO. Me encabrona más la actitud de los asistentes y de los "otros" artistillas, pues locos astutos como el tal Guillermo hay muchos en el mundo.

Y bien, el tal Guillermo ha de estar contento, todos (me incluyo) lo hacemos famoso con nuestros "posts". Ahora sus obras deben de estar mejor cotizadas. Él sabe que matar a un perro de hambre tiene mejor rating que dedicarse a rescatar perros tercermundistas. Y el arte, en este siglo XXI, es un negocio donde el artista hace todo lo posible y lo indecible para fi-gu-rar. No nos hagamos pendejos, el artista quiere ser famoso, ganar premios, ganar billete: fama y fortuna, oh sí.

Enfin, hemos convertido al arte en una gran puta que a veces supura. Y entonces nos asustamos, y nos horrorizamos, y luego olvidamos. Bah, el tal Guillermo no mató al perro, lo matamos todos como en Fuente Ovejuna: y la culpa nos hace mandar correos y publicar "posts".

Pero no teman. Si quieren dormir tranquilos vayan y firmen la carta-boicot; y dentro de unos días serán bendecidos con una tibia amnesia, como siempre.