miércoles, diciembre 13, 2006

"Los Hombres"



Y están los Inuit. Allá, lejos. En el Ártico. Leí cosas curiosas sobre su cultura. Algo sobre unos cantos guturales lúdicos. Pero mi asombro se quedó en la palabra Inuit. Significa "los hombres", así, sin mayor complejidad. nada de los hijos del dios tal o cual, o de los hombres de arcilla, de metal, de masa, del maíz y anexas. Nada de totems, epifanías o datos de superioridad o diferenciación. "Los hombres", punto final. Supongo que existirán tratados antropológicos sobre el asunto, y símiles entre el punto de vista sobre la esencia y el entorno que lo genera. Pero tras esa "simplicidad" de la blancura está la intuición del infinito.
Y no, no busqué las explicaciones de los expertos. Se me ha antojado creer, con blanca y verdadera fe, que los Inuit han aprehendido lo inasible en las huellas del oso polar. Ahí van, cubiertos, a veces solos y a veces en familia pero siempre en busca de las huellas. Y cuando encuentran las respuestas se limitan a tallar pequeños osos en trozos de hueso y colmillos, satisfechos, profundos.
Luego me ha dado gran tristeza porque recordé que en el zoológico de la ciudad ya no hay osos polares y que mi plan de liberarlos en las calles de la colina no tenía sentido ni probabilidad de buen término. Me he consolado con imaginar inmensos osos polares dejando huellas sobre el asfalto y a los chilangos de la colina en busca de las huellas. Y así, día tras día hasta encontrar respuestas y hacernos llamar "los hombres". La palabra simple que encierra la inmensidad de la blancura.
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viernes, diciembre 08, 2006



A partir de hoy sólo escribiré cosas dulces. Cosas como el amor mueve al mundo, la esperanza ilumina tus días o la sonrisa de un niño es oro puro. Y haré una lista de adjetivos, eliminaré toda amargura de estas lineas. Escribiré meloso, tierno, cálido, amoroso, piadoso, alegre, cándido, luminoso, soleado, suave, terso, enamorado, enmielado, endulzado, edulcorado, agradable, dócil, apacible, aterciopelado... Y el lector arquerá sus cejas, satisfecho, poseído por esta dulcedumbre, porque a partir de hoy sólo escribiré cosas dulces. Cosas que se disuelvan en la lengua y lo haga salivar, y recorran las papilas gustativas, la garganta y el esófago como torrentes de almíbar. Y el lector se alegrará al degustar mis lineas azucaradas, poseído por los terrones agazapados tras las letras. A partir de hoy ya no importará la concordancia, el verbo o el sentido, porque las letras seguirán sumisas la escala Brix, y las tildes serán cerezas, y las comas jaleitas y el punto final un certero malvavisco. Y el lector se extasiará al sentir mis lineas en su torrente sanguíneo con la consistencia de las mieles bíblicas. Y seremos uno según las reglas del sacarímetro porque a partir de hoy sólo escribiré cosas dulces y en mis sustantivos reinará sacarosa, fructosa, glucosa, melaza y azúcar sea mascabada o refinada o artificiosa. Y así hasta que la lectura pegostiosa sellé los párpados de nuestra psique diabética y emanemos ese tufo dulzón que es el privilegio de los muertos.

lunes, diciembre 04, 2006

Por las tardes el mundo se transforma. Basta que llegue el atardecer para que me valga madres quién dijo qué, cómo lo dijo, cuáles acontecimientos me parecen, cuáles no, y un sin fin de etcéteras. Con la edad mi psique es cada vez más primitiva; enamorada de los abalorios le es suficiente enchufar el cable a la corriente para que titile el arbolito de navidad. ¡Qué chula la electricidad! No es tan cotidiana que olvidamos su misterio, su maravilla y su consuelo.
¿¿...??
Pues algo me he de traer entre manos o realmente el Scrooge de Dickens (que leo por cuestión laboral) me ha contaminado.
Neh, qué mejor, que titilen los foquitos, yo de aquí no me muevo...
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lunes, noviembre 27, 2006

mensaje de Roderico



Mi muy estimado y honorable ciudadano Ulises Ruiz:

¡Lárgate de Oaxaca!


lunes, noviembre 20, 2006

A quien corresponda



"¡No me venga! Y que no se le ocurra lanzar vítores revolucionarios que no le van. Si desde aquí lo veo contemplándose en el espejo, sintiéndose el chile de todos los moles porque usted sí fue a la escuela y tiene su título universitario y cree que se las sabe de todas, todas. Y habla inglés y toma vodka de sabores, pero eso sí, cuando lo inn es ser mexicano agarra su caballito y chupa limón y se echa su tequilita de Hidalgo. Y se dice de familia bien, de gente educada y a la mínima provocacion nombra "naco, ¡indio!" al que se le ponga enfrente. Así que ¡no me chingue! Deje ya de vitorear nombres y fechas, deje de hacerse el revolucionario porque las únicas revoluciones que conoce son las de su pinche coche con el que arrea a los muertos de hambre que van a pie ¿o qué? ¿cree que no lo he oído? ¿cree que no lo he visto? No vitoree, mejor alegrese de que hoy es día feriado y puede quedarse en su casa de huevón. Usted cómase unos tacos para que se sienta bien mexicano y deje que otros sueñen, que la revolución no es para usted, ni por usted. Y no se le olvide que vive en un país tercermundista de analfabetas, salarios mínimos y mochería, ya se lo dije, ¡cállese de una buena vez! ¿Qué? ¿No le gusta mi tonito? ¿Usted es puro como las hostias? ¡pues remójese en vino, quién quita y se ahoga de una buena vez...!"

tan-tán

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martes, noviembre 14, 2006





¡Oh, sí!, todavía hacemos libritos y a ratos hasta los publicamos. Toca turno a los gusanos. Va post de promoción-invitación:

"El sueño de las larvas"
de Erika Mergruen

Presentan:
Miguel Ángel Galván
Alberto Chimal
Enrique Alfaro (moderador)

Miércoles 15 de noviembre, 19 hrs.
Casa del Poeta, Bar Las Hormigas.
Álvaro Obregón 73, col. Roma, México, D.F.

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domingo, noviembre 12, 2006

Siempre hay una primera vez

"Siempre hay una primera vez" pertenece a ese grupo de frases y dichos que intentan consolarnos, o justificarnos. Ayer la empleamos, aquí, en la cocina de la colina, cuando abrimos el horno después de una hora y media para descubrir que el pastel se había suicidado. Y claro, los suicidios sólo ocurren "una primera vez". La rejilla del horno se cayó, y junto con ella el molde del pastel, y junto con él la masa del pastel.
Y el aljibeño promedio se preguntará: "pues que no olía a quemado". No -contestaré. Aquel flujo piroplástico encontró camino. Primero en los huecos más recónditos de las paredes del horno, después por los agujeros del piso del mismo. El resultado fue la sorpresa al descubrir un molde ladeado con los vestigios endurecidos de una masa chocolatosa.
"Siempre hay una primera vez" -exclamamos a coro. Pero este estúpido consuelo no parecía suficiente para mi hijo cumpleañero. Ni me quitaría mi encabronamiento. Preparé el pastel, una vez más, y sacrifiqué un par de tabletas de chocolate suizo (el de repostería era miembro honorario del suicidio).
Al final del día celebramos el cumpleaños con una receta "mejorada" de pastel de chocolate. Y del suicidio sólo queda un testigo: un inmenso charco de masa de chocolate bajo el horno que algún día alguien tendrá que limpiar.
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jueves, noviembre 02, 2006

El Altar



Ja. El iluso del Roderico se la ha pasado toda la madrugada bailando danzón. Cree que hoy es su fiesta: El Día nacional de Roderico, el fiel. Por todos lados ve su efigie, la admira, la venera. Y baila danzón con desenfreno, machacando con sus zapatos de charol las flores de la ofrenda. ¡Ah, qué bonito el mundo de los muertos! ¡Ah, qué bonito el mundo de los vivos!
Yo me largo a apagar las veladoras para evitar incendios y para obligar a mi mayordomo que se duerma: ya le puse una almohada y un zarape sobre el pan de muerto.
No olviden leer sus calaveritas... y si se ofenden no es mi culpa, ni de los autores, quién les manda defender banderas y colores insulsos. Aquí, en este méndigo aljibe, puro limbo, pura grisura, puro danzón apolítico con el Roderico.

Tan-tán
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viernes, octubre 27, 2006

el ente

Por supuesto, éramos una tropita de pubertos jugando al intelectual. Comprábamos nuestro "abono" de la Cineteca para ver "cine de arte". Total, teníamos tiempo y dinero de papá. Lástima que se necesiten tantos años para darse cuenta que éramos unos imbecilitos (ok. nada más yo).
Cómo olvidar nombres tan ilustres: Fellini, Kurosawa, Pasolini. El sólo pronunciarlos posee algo de aterciopelado, muy Blue Velvet, terso, cool.
Al final, después de tantos años, ya no necesito mi "abono" (total, ya no tengo tiempo ni dinero de papá). Me basta salir y recorrer las calles de la colina para quedar atrapada en los sueños del "ente de la colina" (que San Plátano no es el que sueña esto, sino su antítesis. Por el momento, sospecho que dicho ente vive oculto en las tortillas:
Salgo. Bajo la calle empinada. Doblo a la izquierda. Camino. Esquivo una mierda de perro, dos mierdas. Cruzo. Saludo y pido un kilo de tortillas. Pago y sigo mi camino. Entonces cruzo el umbral. Un personaje, altavoz en la diestra y periódico en la siniestra, anuncia la noticia local: "Fueron capturados frente al Walmart, temida banda de secuestradores, asaltantes y asesinos conocidos de la colonia; vea sus fotos impresas en el periódico". Y a su procesión se unen los encargados de la funeraria "Virreyes" que bajan una caja metálica mientras un encargado de la compañía de luz se tambalea en una escalera, muy por encima de su vehículo oficial que muestra un diablito caricaturesco que señala "Di no a los diablitos". Y huyendo de los dolientes que reciben en la puerta a los de "Virreyes" detengo al taxi que osa entrar al sueño. Entro, me siento, lo saludo. Es un ser dolorosamente deforme. Carga una muleta de madera descolorida en el asiento trasero...
Y me despierto al gritarle al encargado de la puerta de la escuela de mi hijo. El ha dicho "Eso no es cierto" (Imbécil, el ente de la colina me persigue y tú me sales con eso). Le Grito. Oh, sí, despierto.
Ahora tengo hambre. No sé si debo emplear las tortillas para hacer los taquitos dorados. Pero tengo hambre y supongo que el aceite hirviendo mate cualquier bacteria, cualquier bicho y al ente mismo. (Total, tampoco estoy segura de que él viva en las tortillas).
tan-tan

lunes, octubre 23, 2006



Nada --o casi nada-- supera la dulce sensación de "echarse una siestecita" y despertar con migraña. Imagino que las neuronas --las mías-- culposas deciden alterar los flujos y reflujos sanguíneos para que el más mínimo ruido se convierta en monstruoso alarido. Y enfin, uno saca los blisters y se sirve Coca-cola helada y luego se toma un café caliente y espera que con este caleidoscopio de sustancias reactivas las neuronas culposas dejen de serlo (culposas, todavía las necesito como neuronas).
Pero, total, si la migraña llega después de cumplir mis ocios no tiene trascendencia alguna. Así pueden ir al cielo azul a leer nuevos cuentos rusos y disfrutar su ocio antes que la culpa haga lo suyo.
Y vayan afilando sus cuchillos y/o sus tenedores. Contrario a lo impuesto por cualquier hado ancrónico, sí habrá TERCER concurso de calaveras y creo, supongo, intuyo que hoy más que nunca este país (y el mundo) da para "calaverear".
Y me voy a recuperar mi ocio que mañana debo pasear con mi amiguito Maldoror.
tan-tan

jueves, octubre 19, 2006



¡Chingue a su madre el mundo! Hoy tengo waffles para cenar. Y hasta puede que mañana me dasayune uno y me a la hora de la comida apile otros dos y viva así, el resto de mis días, sostenida por cuadrículas repletas de mantequilla y jarabe ambarino de maple. Y ellas, geométricas, taparan mis venas, atiborrarán mi corazón y esculpiran bajo mi epidermis cuadrículas similares de sebo suculento. Y seré feliz y moriré feliz y me pudriré feliz y rencarnaré feliz y tragraré waffles de nueva cuenta y seré feliz y moriré feliz y etc. etc. hasta el fin de los tiempos.

martes, octubre 17, 2006

Decidí sacar a pasear a mis golems. Hacía tiempo que los había encerrado en sus cajas. Ahí estaban, esperándome, cada uno recostado en su estuche. Estaban enojados, pero no incómodos. Los interiores de las cajas, acolchonados y coloridos por el terciopelo, les aseguraron un buen descanso. Nunca supe si dormían pues tuve la precaución, antes de encerrarlos, de amordazarlos con tela adhesiva, banditas y diversos papeles pegostiosos que guardo en un cajón de la cocina.
Pero ya están afuera, un poco molestos, un tanto extraviados. Ahora me resta recordar para qué hice tantos. Mientras nos vamos a la tienda de la esquina, ya no tengo cigarros...
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martes, octubre 10, 2006

amor





(Roderico se mira en el espejo. Se contempla. Se embelesa)

Yo: Narcisín, deja de perder el tiempo y haz algo productivo.

Roderico: No quiero. Soy hermoso. Estoy radiante.

Yo: Yep, tanta blancura deslumbra. Anda, ve a lavar los trastes y, de pasadita, me traes un café.

(Roderico no hace caso. Se contempla. Se embelesa y termina besando su reflejo. Sin más, comienza a declamar).

Roderico: Yo me amo. Tú me amas. Él me ama. Nosotros me... ¿¿¿??? (Gruñido)

Yo: ¿Nosotros? ¿A ver? (risitas)

Roderico: Nosotros me... ¿¿?? Bah, ustedes y ellos no me saben amar ¡maaaldiiitooos!

Yo: (risitas miles).


fin
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jueves, octubre 05, 2006

Si pueden asomarse por la ventana (y me refiero a la ventana de esta colina) verán cómo la tristeza del otoño se nos viene encima. Como si no nos bastara con la invernal y la muy colorida, pero igual de mortífera, primaveral. A Roderico le complace, no sé si la tristeza o el frío, y enfin, a él cualquier frío "le cala hasta los huesos".
Hace rato leía un texto de alguien que despotricaba de los partidos, del Estado y demás porque en cierta colonia de esta ciudad los precios de los estacionamientos suben sin control y los locales comerciales se multiplican en alegre metástasis económica. Ciertos intelectuales poseen cierta candidez que, tal vez, los ayuda a escribir hermosos versos o hermosas prosas. Recordé a aquellos poetas que en plena convulsión histórica dedicaron sus dones a escandir versos sobre el amor y la muerte y el yo y el laberinto oído y demás cosas sublimes. Venerados poetas que decidieron esconderse en su torre de marfil. Como premio a su "candidez" se convirtieron en los poetas oficiales. De entre ellos los hay regulares, buenos y asombrosos. Pero al releer su obra uno trata de encontrar, entre líneas, los ecos de todo aquello que no veían, que no querían ver o que, simplemente, no podían ver.
Medito, nuevamente, sobre el texto aquél. Y recuerdo que la ahora gloriosa colonia, sede de la intelectualidad chilanga, fue una zona venida a menos después del temblor del 85: oh sí, todos nos dimos cuenta que estaba defectuosa. Pero los años pasan, y viene la amnesia y esa curiosa necesidad de edificar un feudo. Los precios de dicha colonia subieron y subieron hasta saludar al fantasma de Laika allá en el cielo. Y a las cabecitas "pensantes" de este país les ocupa tener dónde guardar su coche y vivir en un entorno silencioso para que la musa los bendiga.
Ja. Inútiles: vendan su coche, usen el micro y consíganse una choza en el bosque. Y pidan hospitales, escuelas, luz, agua potable y leche pa los pinches chilangos, no sus nimiedades.
Ahí viene el otoño...
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lunes, octubre 02, 2006

Y ocurre que ciertas fechas, ciertas personas, ciertos dichos, ciertas creencias y ciertos "de todo un poco" semejan tortillas sobre un comal. Y no sobre cualquier comal: es un comal elástico que conforme pasan los días abarca mayor superficie. Y ahí, sobre el comal en expansión, que reposa sobre un fuego lento, están las tortillas. Uno las voltea de vez en vez para que no se quemen y sólo se pongan calientetitas. Pero pasan los días y el comal reposa sobre fuego lento y las tortillas siguen ahí, amarillas, redondas, pecosas; de calientitas pasan a ser tostadas y de tostadas pasan a ser circunferencias quebradizas. Y ocurre que ciertas fechas, ciertas personas, ciertas creencias, etcétera, etcétera se convierten en una pila diminuta de partículas. Uno no hace nada, ni siquiera suspira, no vayan a volar las partículas por doquier.
Mejor dejen en paz al comal, al fuego lento y a las tortillas efímeras y vayan al cielo azul que el crucero está a punto de zarpar (cigarrito incluído).
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viernes, septiembre 29, 2006

mal de ojo (erradicado)

Y, a pesar de la ardua jornada de trabajo, al fin decidimos una egregia obra para promover. Él exigió ser un centauro, pero yo no encontré, en los libreros, una entrada de novela-ensayo-cuento-panfleto que citara tal animal fantástico. Sin embargo, se fue contento, casi, casi mugiendo de felicidad. Y va:



pd: Sí, también las vaquitas viven en la literatura. La cita pertenece al Retrato del artista adolescente de James Joyce.

pd: Cuenta saldada. ¡Salud!

martes, septiembre 26, 2006

mal de ojo

Debido a ciertos menesteres tuve que releer este blog, de la A a la Z. Resulta un gran misterio cómo tres años terrestres pueden resumirse en tres años virtuales. O más bien, cómo manipulamos su resumen. Uno recuerda, en lo nunca escrito, ciertos eventos. Uno reconoce actitudes, vicios y presencias. Uno encuentra entrañable conocer gente, sin conocerla, por más de tres años; algún antropólogo tendrá que escribir un tratado sobre las relaciones humanas en bloguilandia.
Y, en mi accidentada búsqueda, descubrí que después de las elecciones circenses de este país el aljibe se colapso. El lector dirá que fue la decidia, la falta de tiempo o de imaginación. Mas el lector no debe llamarse a engaño. No. Fue simple y ancestral mal de ojo. Ahora sé que no debí burlarme del sistema, de los candidatos, de los partidos y de todos los esbirros que apoyan a uno o a otro. Y he aquí mi justo castigo: ¡Pinche aljibe, toma tu mal de ojo!
Ahora que sé de donde proviene tanto silencio he mandado a Roderico a comprar cilantro y epazote para hacer una limpia. Y no sólo eso. Aquí habrá democracia y justicia ¡sí que sí!
Hace varias lunas inicié mi contribución a la campaña de promoción a la lectura. Grandes personalidades asistieron, gustosas, a ofrecer sus efigies para mi propuesta. Mea culpa. Me olvidé de una porque entonces (mayo 2005) no figuraba --entonces hubiésemos dicho y, bien mirado, es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.. Pero, ahora, procederé a enmendar mi falta. ¡Honor a quien honor merece! Mientras mi grupo creativo se pone las pilas, dejo flotar nuevamente aquellos inspiradores afiches:







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lunes, septiembre 18, 2006

El eco del grito

Pensé en seguir con mis alegorías. Pero luego las sentí insípidas y opté por la siempre condimentada autocensura. Y hoy, mi deber-ser alegórico regresó, aunque tengo la certeza de que toda alegoría puede ser convertida en estandarte de cualquier ideología: vayan pues por sus sinuosos caminos ideológicos y tomen el entorno, amásenlo, mastíquenlo, escúpanlo y diseñen sus utopías con este mundo de plastilina.



pd: y pronto, muy pronto, amaré nuevamente a la humanidad, me amarraré un lazo rosa en la lengua (como esa que grita dentro de mi olla express) y diré cosas lindas. Seré miel, jijos...
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miércoles, agosto 30, 2006

Existe cierta urgencia de descubrir señales en el camino la cual se acrecenta en momentos de incertidumbre. Y ahí va uno en busca de señales tal como en la antiguedad se escudriñaba en las tripas de los animales o se decidía el destino si tal o cual ave volaba sobre el horizonte.
Yo busco (cualquiera) y encuentro (también cualquiera); ya sea en la cuadrícula perfecta del menudo o en la paloma que caga sobre mi ventana. Y aún mejor: un día antes de mi cumpleaños el reloj de la cocina se detuvo, no por falta de pila sino porque, ahora sí, feneció. Ya no bastó darle unos golpecitos con la yema del dedo ni girar las manecillas en el sentido opuesto. Sufrió un infarto. Murió. El mismo reloj que recibí como regalo hace 7 años y, ni hablar, ese número siete es tan místico que no podría encontrar una señal más "profunda".
Y exclamo: es una señal.
¿De qué? ¿Para qué? Las respuestas son secundarias. Basta la señal para iniciar la historia, sea aciaga o luminosa.
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jueves, agosto 24, 2006

regresión

Algunos opinan que los años nos hacen madurar, nos enseñan, nos alertan y que los añosos dejamos de cocernos al primer hervor. Patrañas. Los años envilecen: acentúan todas nuestras mañías. Los años debilitan: provocan osteoporosis existencial. Los años se transforman en el emisario de lo que es y no será. Y así...
Pero todo lo anterior no ha de ser mentado. Es sólo la emanación de alguna alcantarilla que alguien dejó abierta al pasar. Ha de ser el hambre, o el estrés, o la edad (sí, así nos justificamos y/o nos hacemos pendejos los añosos).
Mejor prendan la bomba pa' llenar el aljibe, a ver si flotando encontramos el switch a la regresión.
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viernes, julio 21, 2006

el pastel



En Alicia a través del espejo aparecen dos figuras heráldicas de la tendencia política inglesa del siglo XIX (que sigue vigente). El león y el unicornio entablan una discusión bizantina (de esas que gustaban a Carrol) sobre la equidad entorno a los trozos de un pastel. Para el lector todo el suceso resulta absurdo; pero en aquel mundo maravilloso la trascendencia del suceso es incuestionable. En ese mundo lo único absurdo es la niña Alicia.
Personalmente, prefiero el primer libro de Alicia, el del primer viaje al país de las maravillas; es menos "serio". Además siempre he creído que se podría elaborar un maravilloso test sicológico con los personajes: elija usted, ¿prefiere a la oruga o al conejo? ¿le simpatiza la liebre o el lirón? ¿quién le resulta más odioso, el sombrerero o el gato? ¿Siente fuerte empatía por la falsa tortuga? Y de las respuestas el evaluado podría deducir quién es o qué diablos quisiera ser... y así.
Pero tal parece que mis preferencias, hoy en día, importan un comino puesto que el test debería aplicarse vía el segundo libro. Elija usted: ¿quién tiene la razón, el león o el unicornio? ¿es usted un simple testigo en el cuerpo de una niña? ¿o acaso es usted un trozo de pastel? ¿o el cuchillo?
Yo ya elegí. Quiero ser una de esas mariposas con alitas de pan embadurnadas de mantequilla, y nada más.
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lunes, julio 03, 2006

Y entonces el blanco rey azul salió al palco y exclamó: "Yo soy el vencedor". Y todos sus súbditos lo alabaron.



Y entonces el negro rey amarillo salió al palco y exclamó: "Yo soy el vencedor". Y todos sus súbditos lo alabaron.



Y los súbditos, siempre ciegos, no se asombran, no temen, no razonan... se ha contado una historia jamás contada. Y un tercer rey es el dueño del tablero. Ha acomodado sus piezas para un jaque mate venidero.

Si mi alegoría no se entiende ni modo. Es el susto. Sí, el terror es la reacción ante lo desconocido. Mejor vámonos a leer el terror sublimado en las correrías de Maldoror, allá en el cielo azul.
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miércoles, junio 21, 2006

sueño guajiro



Con toda la irresponsabilidad que implica hoy, por la mañana, apagué mi compu para ver el partido de la selección; y a la mano pan tostado, jugo de uva, café y cigarrillos pues las palomitas matutinas no pertenecen a mi Pan y Circo personal.
Qué partido vergonzante, qué patética selección. Pronto escucharán a los aficionados echarle la culpa al árbitro. ¡Oh, sí! En México esto es una gran tradición. Qué partido vergonzante, qué patético Circo.
Pero nadie debe perderse la oportunidad de ver un canal nacional con la selección correteando un balón, los comentaristas desconcertados y los cortes comercial (sobretodo si éstos ocurren a pocos días de las elecciones).
Con mi Pan esparciendo miguitas y mi Circo volando el balón por sobre la portería me decidí a elegir candidato: esos "creativos" han trabajado duro, y todos reciben su cheque (claro, el canal de TV recibe un cheque más millonario). Y, veamos:

El H. Calderón entra al quite, con su voz de pitillo y su nuevo look de "soy bien machín" me ofrece pagar los impuestos de seguridad social durante un año a la empresa que me emplea. ¡Chingón! Ahora falta que me busque una empresa, y rapidito, pues al ser "freelancera" mis impuestos pagarán los beneficios de otros y yo no podré enfermarme con comodidad.

El H. López Obrador pide tiro de esquina, con su dejo paternal me ofrece un incremento salarial y... ¡Ah, chinga! acabo de descubrir que ya entré en el rango de la pobreza pues, efectivamente, gano menos de 9 mil pesos mensuales. Observo los cuadros del spot para descubrir que tendré un incremento de casi mil pesos ¡yupi! Aunque me preocupa no descubrir ningún dato sobre la tasa de inflación que acompañará a mi ganancia salarial.

El H. Madrazo realiza una barridita, y me presenta una dramatización. Un grupo de obreros me recuerdan que sólo el PRI valora los sindicatos y les da empuje. Y ¡ni hablar! eso es cierto, todavía recuerdo la casa-museo de un lider sindical (del PRI) a la que asistí por casualidad. ¡Obreros del mundo, tienen razón, qué hermosa es la riqueza!

Y total, a la selección le deseo una goliza en contra, pa'que expíen sus culpas. Pero gracias por el Circo. Ya me acabé el Pan tostado y el jugo de uva; ahora fumo y tomo café como estúpida. Y he decidido agarrar a cada candidato y darles una patada en el culo: H. Candidatos (el H. es por hijos de la chingada y nada de honorables), en un país tercermundista como este no se vale gastarse lo equivalente a construir mil escuelas en sus demagógicas campañas. El precio de la democracia ha dejado de ser democrático. Pero, total, ¿a quién le interesa? si tenemos Pan y Circo.
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martes, junio 13, 2006

"morder el polvo"

Y recuerdo la sensación de vértigo, de viento arremolinado en las fosas nasales; y la brevedad de estar suspendido, el flotar por un instante antes de la caída. Columpiarse con fuerza, mover las piernas emulando al péndulo, con ritmo, con secuencia perfecta. Y temer a la grava que, mientras se tocaban las estrellas, espera abajo la blancura de las rodillas.
Y recuerdo aquella vez en que la gravedad envidió mi vaivén y me extendió sus brazos como aquellas madres de las tragedias griegas. Caí de bruces y, aunque mis manos fueron veloces, "mordí el polvo". Roja de vergüenza me sacudí el vestido y las mejillas mientras mi labio inferior latía rojo acaso también de vergüenza. Cientos de granitos de arena se columpiaban en mi lengua ya subiendo para tocar la bóveda del paladar, ya bajando para acariciar una muela.
Y recuerdo el sabor de la tierra, siempre húmedo y sutilmente dulce y el sonido íntimo que produce al mordisquearla. Es el sabor de la mortalidad, del Ícaro herido, el mejor ungüento para la soberbia.
Otros, por ahí, también deberían recordar. Pero ¿qué digo? Los otros son presas de su inmediatez. No hay forma.

martes, junio 06, 2006

espíritu de junio

Ya no sé si son espíritus o patéticos aparecidos --de esos que aún creen que basta sacudir cadenas sobre el piso--, pero son mensuales; llegan puntuales, como el recibo de la luz, como la luna y las mareas, como los días y su cuenta regresiva.
Quiero creer que el espíritu de junio se encuentra agazapado en los cuadros de este personaje; busquen, busquen:



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jueves, mayo 25, 2006

espíritu de mayo



Me rindo. No hay modo. No importa lo que usted diga, haga, torne, razone, proponga, medite y blah, blah, blah. En el reino de los merolicos nada tiene importancia. Ande, ande, mejor vamos a columpiarnos...
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lunes, mayo 08, 2006

Cool

A veces es bueno quejarse, sólo a veces... si uno se excede puede recibir como mote el "chillona", "quejumbres o "amargues". Pero esta vez, sirvió. Gracias a quienes hicieron eco con este asunto de la LEGALIDAD. Parece que hay un acuerdo en puerta: archivos a cambio de promoción. Justo para todos.

Mientras, escucho a Depeche Mode, todavía traigo las imágenes del concierto (sí, jijos, fui y me mojé alegremente "with a little help from my friends".)

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martes, mayo 02, 2006

ILEGALMENTE

Algunos alijibeños recordarán Osiazul, ese sitio producto del ocio y de la cándida creencia de que las letras poseen el sortilegio para transformar esencias. Y uno que otro habrá leído algo y, tal vez, en ese algo uno que otro descubrió qué sé yo.

Ahora preparo una nueva actualización, después de meses y felices días pues las creencias (sí, cándidas) son frágiles y fenecen. Y en esta ocasión además de subir nuevos archivos tendré que exterminar otros. Hace unos días recibí este e-mail:

A quien corresponda:
Hemos visto que su sitio: www.osiazul.com, ha publicado ILEGALMENTE textos de Francisco Tario, quien no es un autor de dominio público.
Editorial Lectorum es el poseedor legítimo para publicar la obra de Tario en formato digital. Así, les pedimos que sean eliminados los textos de Tario que se encuentran en su página.
César Gutiérrez
www.lectorum.com.mx


Y todo esto es una parádoja. Antes de la nueva antología, transcribí los textos de libros viejos para que Tario encontrara nuevas pupilas (sí, mi cándida creencia). Y ahora que la mentada editorial lo ha puesto de nueva cuenta en circulación debería alegrarme. Y entonces, caray, ¿por qué este desasosiego?

Roderico responde: Ignorante, ya es tiempo de canjear tus cándidas creencias por el dulce sabor de la mercadotecnia ¡y arriba el arte LEGAL! (Ya no llores, Cervantes sí es del dominio público. Tario, en unos años, lo será.).
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lunes, mayo 01, 2006

"Sí puede"



Y están, de nueva cuenta, los creativos. Y de entre ellos los "recicladores" son de lo mejor. Ellos buscan la frase divina, esa que los dioses usaron en tiempos ancestrales para acceder al trono. Esa que fue mentada a los cuatro vientos por fieles seguidores. La misma que fue promesa de cambio y, ahora, alegre desencanto.
Y el "creativo" recuerda: "sí se puede", hermoso canto incluyente de un antiguo presidenciable.
Y el "creativo" recicla: "sí puede", hermoso canto excluyente de un nuevo presidenciable.
Y el nuevo presidenciable aplaude y celebra y piensa: si el sí se puede pudo, el sí puede podrá de nueva cuenta.

pd: Y recuerde, en las próximas elecciones, si usted da su voto a la patética izquierda-derecha-centro-arriba y abajo mexicana, más conocida como el tricolor, recibirá sin costo alguno un utilísimo cesto de basura para su oficina. Dos tipos a elegir: orgánicos o inorgánicos.




ADVERTENCIA FINAL:
-Si usted decide votar por la derecha ¡felicitaciones! Hágalo y duerma tranquilo.
-Si usted decide votar por la izquierda ¡felicitaciones! Hágalo y duerma tranquilo.
-Si usted decide votar por el tricolor ¡felicitaciones! Hágalo y duerma tranquilo (a usted le resultará facilísimo, usted tiene amnesia).

Pero, por favor, no sea usted iluso, por no decir imbécil, y crea que "su gallo" cumplirá sus promesas y transformará al país, a su colonia y/o a su suegra. Tenga sentido histórico. Eso del bien común es una utopía.
No se aflija, cualquier opción resultará igualmente patética.
Y ya lo dijo Calderón: "La vida es sueño" y este que nos toca lo soñó alguien al pasar el Rubicón. Así de antigua es la "democracia".

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jueves, abril 27, 2006

"cumplir es mi fuerza"

Y están los creativos, y de entre ellos destacan los "creativos-plan-emergente" o CPE. Los CPE han aprendido su lección: saben, con certeza divina, que para llegar al trono se necesitan votos. Muchos, votos, miles de votos, exceso de votos. El número de votos equivalente al número de gente jodida en el tercer mundo. Y se aplican, los CPE, y dirigen sus humores creativos a dar esperanza al jodido. Aunque el jodido lo será hasta el fin de los tiempos. Y crean, ¡oh sí, son "creativos"!, frases contundentes:

"Por el bien de todos, primero los pobres"

Y el presidenciable aplaude y celebra.

Pero están los no tan jodidos, la simpática e ilusa clase media que aún cree en las leyendas de los 60 que sentenciaban: los comunistas comen niños. Y la simpática e ilusa clase media se aflige, se asusta y se persigna.

Y el presidenciable grita y apaña al creativo. Para apañar el trono se necesitan más y más votos.

Pero están los CPE y, lógico, su plan emergente. Ellos dedican días enteros para alimentar su "creatividad": van al cine, comen palomitas, van otra vez al cine y comen más palomitas. Y lo logran. Crean frases contundentes de amplio espectro:

"Cumplir es mi fuerza"

Y el presidenciable aplaude y celebra.

pd: Y recuerde, en las próximas elecciones, si usted da su voto a la patética izquierda mexicana recibirá sin costo alguno un afiche decorativo que brilla en la oscuridad para que ilumine sus ideas.



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martes, abril 25, 2006

"Por un México con manos limpias"

Y están los "creativos", esos entes que trabajan, elucubran, diseñan, meditan y, enfin, crean. De las diversas especies de "creativos" (que las hay ¿no?), los que me parecen "fascinantes" son los "creativos de campaña presidencial".
Para que usted, aljibeño ordinario, pueda aspirar al mentado nicho evolutivo (o sea, el de "creativo de campaña") debe poseer o llenar cualquiera de los siguientes requisitos:

1. Ser el compadre, compinche, carnal, amiguito o brother del Presidenciable o de cualquier otra alimaña del cónclave presidenciable.

2. Estar urgido de lana (o sea ávido de papel moneda) y aceptar, con gran reverencia, las ideas súper del presidenciable o/y de cualquier alimaña del cónclave presidenciable por muy estúpidas que sean.

3. Tener título de gran maestro "creativo" aunque en realidad sea usted un mediocre pero muy astuto para "hacerse de renombre".

4. Tener la divina capacidad de crear (usted es un "creativo") el lema de la campaña, tras una noche de juerga y aún con resaca, frente al lavabo (sí, porque usted aprendió de pequeño, tan brillante usted, que hay que lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño).

Y eso es todo.

pd: Y recuerde, en las próximas elecciones, si usted da su voto a la patética derecha mexicana recibirá sin costo alguno una pastilla de jabón multiusos, hipoalergénica y con alohe para que humecte sus ideas.



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domingo, abril 23, 2006

El apocalipsis según San Plátano



San Plátano ha muerto. Creo que para los bananistas, cronológicamente hablando, esta temporada equivale al ya lejano siglo veinte. Nada. No más pieles amarillas, rezos resbaladisos, rosarios de banana split (¿así se escribe, jijos?). No más potasio en nuestras almas, no más imágenes alegóricas y sugerentes. Nada: Saint Banane est mort. ¿Que cómo lo sé? Por el silencio perpetuo que rodea los días. Estoy callada, silenciada, dormida. Y como un silencio no es suficiente me he dedicado a amordazar todo con cinta adhesiva. hasta el inútil de Roderico fue víctima de 24 vueltas y media de mi super Scotchgard (¿maldición, ¿lleva dos as?).
Y nada, el apocalipsis es cool, es algo así como la anestesia, como vivir flotando dentro de un jarrón de salmuera.
Sin embargo vuelvo luego existo, aljibeo luego existo, desempolvo mi teclado y luego, muy muy luego existo. Voy a preparar globos, confetis y Baileys pues este lugar cumplirá 3 años. Y no solo este, sino otros, todos esos lugares que visito y leo, sí, muchos de ellos desde hace 3 años.
San Plátano ha muerto pero traigan el cuerpo pa que celebre...

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viernes, abril 07, 2006



Creo que este conejo resulta terapéutico; con su alegre frenesí, su sonrisita "los amo a todos" y el absurdo en el cascarón colorido (nop, los conejos no nacen de un huevo) ayuda a no tomarse las cosas tan en serio.
Supongo que estoy de regreso de ningún-lugar: ya no tengo sueño, le saqué brillo a la casa y, al fin, monté la pecera que me donó Rax. Montada a medias, faltan unos últimos ajustes para rellenarla de peces y escuchar el bubblebubblebubble mientras una intenta terminar los trabajos pendientes. Está cool la pecera, tenía todito, hasta una momia submarina...
Ni hablar, ya regresé. Hasta recuperé mi graciosa ira, justo ayer, cuando ciertos eventos me hicieron encabronar. La paciencia y la tolerancia dan frutos torcidísimos.
Qué sabroso sentirse vivo, casi tan vivo como el conejito de pixeles que flota hoy en este lugar.
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viernes, marzo 31, 2006

He cambiado de sueño recurrente. Ahora todo gira entorno al rostro de un niño. No es un rostro imaginado, sino citado. Hace días lo vi por primera vez y espero sea la última. No entiendo, o no quiero entender, cómo es que el rostro de un niño puede causar tal desasosiego. Es el rostro de un niño pequeño, de unos 4 años, cuyos dientes delanteros estaban ya cubiertos con metal producto de las caries prematuras. Y, absurdamente, cuando lo conocí, chupaba una paleta morada con fruición, con adicción, con frenesí. Esto hacía mientras trataba --o amenazaba-- con pisar una lagartija pequeñita, de esas que ni con los rayos del sol de primavera logran moverse. Daba zapatazos junto a la lagartija pequeña mientras reía desquisiado y chupaba su estúpida paleta; sonreía mostrando sus impúdicos dientes metálicos. Ahora sé que debí decirle: niño estúpido, tira esa paleta, deja al bicho en paz, eres horrendo, eres malo. Pero los cánones no permiten arremeter contra un niño pequeño, aunque su rostro provoque desasosiego. Al final no se contuvo. Mientras mordía su paleta apachurro a la pequeña lagartija. Se limpiaba contra el asfalto las tripas embadurnadas en su suela. Y cuando esto hacía, reía horrible con sus dientes de leche metálicos.
En mi sueño recurrente le he pellizcado las mejillas. Le digo: eres malo. Y le temo. En sueños y despierta.
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viernes, marzo 17, 2006




En el 2004 tuvimos una verde hagiografía. En el 2005 San Platanicio nos iluminó. Hoy el día de San Patricio es algo minimalista; pero lo festivo no deja de burbujear. Caray, este lugar va para su tercer aniversario... A verdear

jueves, marzo 16, 2006

entremeses

Roderico: Escribe algo ¡ya!

Yo: No puedo.

Roderico: Corrección, no quieres. Recuerda, "querer es poder..."

Yo: Eso es una mam... pura demagogia, no me jodas con tus dicharrajos de superación personal.

Roderico: Corrección, es simple ideología, estamos en año electoral: ergo, yo estoy in, tú estás out.

Yo: Aghhh

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miércoles, marzo 08, 2006

De los escritos "estrellados" me queda sólo uno, menos alegórico, más cotidiano, más local. Aunque creo que el blog logra romper con los localismos: ya leo por ahí que encuesta se dice meme, que algo está curado en vez de chido, o que el boludo y el imbécil van de la mano. Lo mismo ha de ocurrir con el huevo frito al que nombramos, en esta ciudad (no sé si en otras) huevo estrellado.
El aljibeño dirá que es lógico, para hacer un huevo frito hay que estrellarlo; pero entonces el huevo revuelto sería también "estrellado". Quiero creer que alguien lo nombró de estelar manera en un estado de alucinación (o de borrachera): ahí estaba, el aceitoso huevo frito, extendido sobre un plato, con la yema viscosa y amarilla, extendido, tan parecido a una estrella...



Y nada. En realidad se asemeja más una margarita (oh, sí, esas margaritas recurrentes). O a cualquier flor ordinaria. Pero me quedo con que el huevo "estrellado" es un huésped de la poética de las estrellas. Y ahí la dejo antes que se estrelle el monitor...
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lunes, febrero 27, 2006

La manzana ha sido símbolo de conocimiento, unas veces para alcanzar la inmortalidad vía el fruto del árbol de la vida, y otras para sufrir la caída vía el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal.



Una de las explicaciones más hermosas del por qué este fruto ha sido considerado símbolo de conocimiento y de libertad se entrecruza con otra imagen altamente simbólica: la estrella. En el interior de la manzana se forma una estrella por medio de los alvéolos que guardan las semillas y que puede observarse al cortar el fruto de manera perpendicular al pedúnculo. Esta estrella se asocia con el pentagrama que simboliza al hombre-espíritu y al encontrarse en el interior de este fruto se lo asocia con la involución del espíritu a la materia. Comerla significa abusar de la inteligencia para conocer el mal, de la sensibilidad para desearlo y la libertad para perpetrarlo. Esta simbología, comprendida como realidad tácita, es la que ha satanizado a este fruto y a la Eva bíblica.
En otras tradiciones la manzana no sólo es símbolo de magia y revelación sino también nombra territorios fantásticos. Tal es el caso de Avalon (El Pomar o La isla de las manzanas), isla de las leyendas artúricas que era la estancia mítica donde reposaban las almas de reyes y héroes. En estas historias se dice que el mago Merlín enseñaba bajo la sombra de un manzano.
Ya traeré otros asuntos estrellados, menos adustos y más suculentos... mientras, manzana y Lorca:

Por eso le da lo mismo una manzana que un mar,
porque sabe que la manzana en su mundo es tan infinita
como el mar en el suyo. La vida de una manzana desde
que es tenue flor hasta que, dorada, cae del árbol a la hierba,
es tan misteriosa y tan grande
como el ritmo periódico de las mareas.
Y un poeta debe saber esto.

Federico García Lorca, La imagen poética de Luis Góngora (fragmento)

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martes, febrero 21, 2006

Para clasificar las estrellas, en su calidad de representación gráfica, la astrología no me sirve. Por lo cual he decidido crear la estrellalogía (véase tratado sobre las estrellas). Para realizar una clasificación cuerda (ajá) lo primero es contar el número de picos de la estrella en cuestión. Si no tiene picos no es estrella. Puedo afirmar que se necesitan mínimo 3 picos para que el nombre "estrella" aplique. Pero, ¿cuál es el límite? Imagino que unos 25, más picos convertirían a la figura estudiada en una flor (como la dalia o el crisantemo, repletas de pétalos).
Contar con los dedos, con una calculadora o con papel y lápiz en la mano, pero contar para evitar cualquier confusión y tal vez aventurarse a nombrar cada estrella, con nombre científico y todo eso. No hay eso en esto, así se podrían evitar confusiones como la que ocurre con dos estrellas que han acompañado a las civilizaciones desde tiempo remotos:




A más de uno he oído confundir ambas estrellas, afirmar que la segunda es cosa del demonio, y que la primera es lo mismo pero con el nombre de un rey antiguo. Y nada, cuenten los picos, vean la forma: son diferentes. La primera, la estrella de David (o sello de Salomón)posee seis picos, se puede reproducir al enlazar dos triángulos (uno invertido) los cuales, según la alquimia, representan la unión del agua y el fuego, el pasivo y el activo. Y también está la interpretación religiosa de la comunión entre espíritu y materia o la del mesías esperado (vid. bibilia). Y no, señores, no es un invento de los sionistas para hacer una bandera, como oí decir por ahí.
La segunda estrella, la de cinco picos, representa el pentagrama pitagórico, el microcosmos humano: cada una de sus puntas señala las extremidades del hombre (piernas, brazos y cabeza). Esta estrella en la tradición masónica se conoce como "la estrella flameante". Y esta misma estrella se usó en la elaboración de pentáculos, sellos mágicos que podían servir para suscitar desde terremotos y muerte hasta amor y salud. El pentagrama invertido simboliza desequilibrio y es esta representación la que se puede asociar con magia negra y es elemento vital para cualquier película de posesiones y demás (ja, aunque los de efectos especiales la ponen al derecho o como dios les da a entender).
En algunos casos la estrella de cinco picos se esconde en lugares inesperados y provoca otras alegorías y otros simbolismos, asunto que traeré a colación la próxima vez.

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sábado, febrero 18, 2006



Existen estas pequeñas estrellas hechas de papel. Una de sus caras brilla, la otra contiene un pegamento suave que puede adherirse al papel o a la piel. En el jardín de niños, cada viernes, nos colocaban una estrella en reconocimiento a nuestro esfuerzo o a nuestra inmaculada conducta. Uno salía de la escuela hacia el fin de semana y caminaba por las calles orgulloso, y atento a las miradas de otros niños o adultos que descubrían nuestra estrella en la frente deseándo, admirándola.
Hoy en día aún se puede descubrir a un niño de viernes con su estrella en la frente. Nunca me he preguntado si esta costumbre es propia del país, de otros países, de esta ciudad-cemento o de ciudades más bondadosas.Pero lo que sí me he preguntado y me he respondido con imaginería es sobre la alegría que provoca un viernes. Imagino que el goce no responde al hecho de detener la actividad laboral, o la vida social del buen fin de semana. Nada de esto. El verdadero origen se encuentra en el deseo oculto de recibir una estrella en la frente. Algunos la sueñan plateada, otros prefieren la del Rey Midas; los hay más espirituales y pretenden la azul o la verde. Nosotros elegiríamos una roja o una violeta.
De estas estrellas se desprenden otras que me parece oportuno pegar aquí, en la frente del aljibe. Pero eso ocurrirá más adelante. Mientras no dejen de visitar los hermosos retablos de la expo España Medieval, verdaderas golosinas para los amantes de las alegorías. Buen fin.

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