miércoles, marzo 30, 2005

En estos días asoman palabras como acadio, sumerio, hitita, Mesopotamia, Babilonia... todas ellas coinciden en mis fugas nocturnas (Age of Empires), en las cartas del tarot y en el repaso de una clase de tradición oral. Apenas el lunes menté a Ishtar, aquella diosa que dista tanto de las "vírgenes" del cristianismo. De su templo aún quedan muros azulísimos que son testimonio no sólo de rituales que violentan nuestra anquilosada moral, sino de la artesanía del esmalte.



Si uno invoca a esta deidad no sólo camina por corredores azules ni sólo observa a las mujeres en el templo que, una vez al año, podían ejercer "la prostitución" (sexo libre suena mejor); uno recuerda y regresa al librero para releer la epopeya de Gilgamesh (aquí los textos resumidos): descubrimos su pasión, su locura, su amor y su dualidad en ese personaje entrañable: Enkidu. Y releemos la aventura de este primer Noé, porque los diluvios no son © de la biblia:

¡Hombre de Shuruppak, hijo de Ubartutu,
derriba esta casa y construye una nave,
abandona las riquezas y busca la vida,
desprecia toda propiedad y mantén viva el alma!
Reúne en la nave la semilla de toda cosa viviente.
Que las dimensiones de la nave que has de construir
queden bien establecidas:
su longitud ha de ser igual que su anchura;
como a Apsu, dale un techo.?


Y uno se asombra de cómo el entorno se modifica: escribo letras virtuales mientras Gilgamesh se desintegra en tablillas de arcilla; y nombro a Ishtar y palabras como adulterio, castidad, virginidad y pecado se estrellan en el esmalte azul. No es bueno o malo, esto y aquello, sólo distinto. Algunas cosas quedan para el disfrute y/o estudio y otras, desgastadas, deberían erradicarse. (Un pequeño ensayo, en inglés, para aquél que quiera platicar con Gilgamesh).
*

lunes, marzo 28, 2005

Llevo un par de noches despertando con la sensación de que alguien o algo ronda por ahí. Ante el miedo infantil me levanto de la cama y voy a la cocina a tomar agua. Creo que es el calor. O que estoy estresada. O indigestión, o lo que fuere. Hoy me toca dar clase, aprovechemos la coyuntura para despedirnos del conejito de Pascua, muahaha:


*

domingo, marzo 27, 2005

Los días santos son un domingo larguísimo, más si uno se queda en la ciudad. Todo se pasma y, si uno se descuida, uno se convierte en veleta oxidada. Está la sensación de haber caído en un inmenso flan: el dulce estancamiento (comienzo a empalagarme).
Logré recuperar 1GB de la compu; y recuperé --o rencontré-- algunos archivos. En espera de que el ritmo resucite dejo algo bueno pa leer. Hermoso, pues:

Nocturno de San Juan
Xavier Villaurrutia

Calles mojadas como espejos,
donde cada luz encendida,
al multiplicar sus reflejos
forma una ciudad sumergida.

Y en que el silencio va tejiendo
con negras plumas el misterio,
porque su noche sigue siendo
la eterna noche del Imperio.

Ciudad antigua y desolada.
En la piel de sus edificios
quedó la huella ensangrentada
de los rituales sacrificios.

Hay noches en que el corazón
palpita con otro compás.
Hay noches en que la razón
¡No quiere paz!

Noches en que la prostituta
se entrega al hombre, de verdad,
y en vez de darle la cicuta
le da miel de su soledad.


Y noches en que las doncellas
abandonan sus fríos lechos,
para mostrar a las estrellas
la luna llena de sus pechos.

Noches de trémula delicia
en que el insomne adolescente
descubre a solas la caricia
y halla en sus manos una fuente.

En que, cazadores furtivos,
en la sombra de algún pasaje,
con sus cara de muertos vivos
incuban un turbio chantaje.

Y en que, con paso amortiguado
algún Don Juan Manuel transeúnte
llega de pronto a nuestro lado...
¡Y esperamos que nos pregunte...!

Noches de silencioso pacto
en que, desnudas, las miradas
establecen, mudo, el contacto
de nuestras bocas imantadas.

Noches en que nuestra mirada
con otra mirada se enlaza.
¡Y nada nos detiene, nada!
Y pasa todo... y nada pasa.
*

miércoles, marzo 23, 2005

de relojes, mesías y acomodos

En los siguientes días, además de disfrutar de una ciudad desolada, tendré que sortear documentales y pelis sobre La Pasión. Lo único coleccionable del frenesí religioso es todo aquello que queda plasmado en retablos, cuadros e impresos. Por ejemplo, este curioso Reloj de La Pasión:



Quiero suponer que los más mochos y rezanderos, en este aljibe, conocen al dedillo la cronología de los santos sucesos, y por ende conocerán el ritual a seguir. Pero si el bautizo y las hostias digeridas no han sido suficientes, siempre habrá un link de iluminación (de donde tomé la siguiente imagen) para que se ubiquen en el tiempo místico:



Yo, san Plátano y otros anatemas nos dedicaremos a vaciar esta compu, que quiere estallar, y estar preparados para la próxim semana laboral. (¿El mesías? No hay tal...).
*

lunes, marzo 21, 2005

De nueva cuenta algunas horas de estos días han sido dedicadas al escaneo de fotos antiguas; esta vez son pocas. Pero la cantidad no impide descubrir. Esta vez no tengo una foto completa, sólo una esquina de ella.
En una pequeña libreta están reunidas fotos de una banda, es una serie; el tamaño más pequeño que el de las fotos actuales pero poseen filos ondulados. Dichas fotos tienen imágenes atrapadas en papel brillante, muy blanco. En la esquina inferior izquierda de todas las fotos aparece un niño pequeño sentado en la banqueta, su imagen apenas mide 8mm. Traté de recuperar su rostro, pero es imposible: no importa qué haga con el escaner, el grano se revienta. Muchas fotos viejas no tienen la calidad de los daguerrotipos.
No sé qué hacía un niño sentado en la banqueta, a distancia de la banda posando para la cámara. No hay otra cosa, sólo los músicos sentados en sillas formadas en filas, un cielo blanco sin nubes, una barda y una esquina con un niño: imagino que era el hijo de alguno de ellos que tuvo que quedarse sentado y quietecito mientras el fotógrafo preparaba el lente. E imagino que no estaba contemplado incluirlo en la foto pero en el último momento el fotógrafo ajusto su cámara para que el diafragma lo atrapara y mi escaner lo convirtiera en foto y no sólo en esquina:


*

jueves, marzo 17, 2005


Efemérides. Un día como hoy, pero en el 2004, tuvimos el post e imagen de san Patricio. La imagen ya no está disponible, pero el texto verdea en este archivo. Vale la pena, sólo por releer a Seamus Heaney.


Hoy traemos a otro irlandés, a algunos tréboles cursilones y nuestra estampita milagrosa. Va poeta y poema:

William Butler Yeats
Si tan sólo yacieras muerta y fría...


Si tan sólo yacieras muerta y fría
Y las luces del oeste se apagaran,
Vendrías aquí e inclinarías tu cabeza,
Y yo reposaría la frente sobre tu pecho
Y tú susurrarías palabras de ternura
Perdonándome, pues ya estás muerta:
No te alzarías ni partirías presurosa,
Aunque tengas voluntad de pájaro errante,
Mas tú sabes que tu pelo está prisionero
En torno al sol, la luna y las estrellas;
Quisiera, amada, que yacieras
En la tierra, bajo hojas de bardana,
Mientras las estrellas, una a una, se apagan.


Los misterios de la hagiografía: uno encuentra curiosas variantes de los santos. Lo que sea, pero préndanle una veladora verde para que se me haga cierto trabajo y pa que al aljibe y aljibeñ@s llegue la suerte verde. Venerado sea san Platanicio:



tan, tan.

martes, marzo 15, 2005

de todo un poco o letras postpandriales

1. Acabo de comer. Llevo días que después de los sagrados alimentos un sueño indecible me posée. Para algunos es "hacer la digestión", para otros "el sopor del buitre": éste último me intriga ¿a los buitres comer muerto les da sueño?
Pero el término adecuado para tal sensación es postpandrio ("después de comer"). La palabreja es vital sobre todo en casos en que uno quiera excusarse: me retiro, voy a resolver mi postpandrio; lo siento, me toca padecer mi postpandrio; ahí la vemos, toca postpandrio...

2. En definitiva el aljibe está lleno de piscis (agua) y leos (fuego) --aunque me late que los últimos, siempre protagónicos, hicieron trampa--. En tercer lugar quedaron los acuarios (aire) seguidos por los virgos (tierra). Un curioso equilibrio, si tomamos en cuenta que tenemos los 4 elementos en partes casi iguales. Un signo zodiacal no es determinante, pero si una aproximación a la esencia de cada quien. Lo único extraño en la encuesta fue el no tener un solo sagitario (¿?).

3. Repudio el que alguien o algo alimente el morbo de la gente: el simple y llano morbo que acentúa la estupidez humana. Pero hoy, en el micro, me tuve que tragar mi juicio de valor (que pueden ser tajantes e innamovibles): un personaje leía su periódico donde escandalosos titulares acompañaban las fotos de dos muertos: una prostituta muerta a golpes para robarle sus ganancias y un tipo acuchillado para robarle una "Caguama". El lector meneaba la cabeza y en su rostro había aflicción, y hasta un dejo de tristeza. Y nada, ha de ser la excepción que confirma la regla donde aquellos rebaños medievales iban, gustosos, a ver la quema de brujas...

4. Roderico a iniciado la construcción de un castillo. Los bloques: terrones de azúcar (a ver si no resulta diabético y tirano mi móndrigo mayordomo).
*

domingo, marzo 13, 2005


Dice la leyenda: La vida es una burbuja


Ahora ya sé para qué buscaba Roderico --ahora El Magnánimo, antes El Fiel-- con tal fervor agujas, tela e hilo. Dice que ahora todo será orden, justicia e igualdad (¿?). En lo que averiguo si son peras o son manzanas, lo mejor es ir a buscar nuevas letras, letritas y letrones en el sitio azul.
*

viernes, marzo 11, 2005

Ya lo dije antes, marzo es amarillo; y para confirmarlo, allá afuera, han pintado los edificios: ahora son tres grandes yemas sin cascarón. Me quedan unos minutos para tomarme este cafecito, y para alegrarme de que el servidor está vivo nuevamente. Mientras, sobre la impresora, Roderico sigue leyendo frases en latín: las lee en voz alta y se detiene unos segundos como para meditar. Le he pedido que me lea algunas, con traducción, a ver si de algo sirven para el desánimo. Le explico que hay temporadas de cansancio: se cansa el esternón, el seso, las manos, los omóplatos y sobre todo el ánimo. El zangolotea la cabeza, a lo mejor asiente, o comprende, o me da el avión. Se pone en la cabeza un sacapuntas rojo (dice él que es una mitra) y recita las sentencias en latín. De repente se detiene, sobresaltado. Veo ese brillo en sus ojos (perdón, cuencas). Supongo que otra vez se ha rellenado el vacío con diamantina. Pero no. Es el brillo de quien ha encontrado algo que buscaba con ahínco. Le pregunto qué pasó. No responde.
Se ha ido, apresurado, en busca de una aguja y telas (¿?)...
*

miércoles, marzo 09, 2005

1. En algunas frases o descripciones uso el adjetivo oblongo, u oblonga según el género. Algunos interlocutores preguntan qué es eso, otros ya lo saben, o no lo saben pero temen preguntar. Ser ajeno a este término es la garantía de que nunca leyeron La caja oblonga de maese Poe (o sí la leyeron pero les valió sorbete, u olvidaron, el significado de la palabreja).

2. Los autos, los aviones, los trenes y hasta las galletas se han transformado a lo largo de la historia. Formas van, formas vienen: de los ángulos pronunciados se han pasado a las curvas aereodinámicas, de lo barroco a lo minimalistas, y así. Las transformaciones no siempre se deben a criterios estéticos o dinámicos, muchas se adaptaron a la producción en serie. Es este el caso de la caja oblonga.

3. Del momento preciso en que el hombre cobró consciencia de la muerte, y de sus muertos, e inicio el ritual del entierro varios han sido los caminos a seguir: entierros en vasija, cremaciones en barcos, entierros al aire libre (sobre copas de árboles, una maravilla), momificaciones, osarios, el espacio. Cada ritual representa y retroalimenta la imaginería del pueblo que lo ejerce y del que lo conoce. En el caso de este "post", hablaremos del icono occidental por excelencia, y que nos es tan familiar: el ataúd (la caja del sueño eterno, que no la tumba o mausoleo).

4. Hasta principios del siglo XIX, la forma clásica del ataúd, o féretro, se amoldaba a las dimensiones del cuerpo humano: estrecho en la zona de la cabeza, más amplio para el torso y brazos plegados, y estrechísimo para los pies:


Este icono singular ahora tiene un uso retro: es más "gótico", más estilizado, más nostálgico y nos da ese ambiente de "antigüedad". Pero, su confección en serie no es práctica: los protagonistas de la revolución industrial en USA lo sabían, y fue en este país que se comenzó con la producción en masa de nuevos medios de transporte para viajar a la eternidad: la caja oblonga, o sea nuestro modelo actual.

5. En algunos de los cuentos y poemas de Edgar Allan Poe podemos encontrar sus referencias sobre la época que le tocó vivir, muchas de ellas eran verdaderas novedades aunque para nuestro ojo lector no son detectables.

Al leer La caja oblonga uno se llega a preguntar el por qué del disfraz: ¿por qué no usó ataud? ¿por qué no es evidente que la cajita alargada trae un muerto dentro? Ocurriría igual si hoy por hoy nos diera por hacer ataudes redondos: la caja redonda, como elemento mortuorio, no sería usual; aunque ser enterrados en inmensas cajas de Petri me parece harto estético.

6. El dato me parece una curiosidad, y un buen pretexto para leer el cuento (no se fijen, hay una errata en el título, bah). O bien, para realizar algunas manualidades, nunca se sabe cuándo deberá enterrar al hámster o al pez dorado, o hacer camitas para los muñecos de lego...

martes, marzo 08, 2005

Antes de doblar mi bandera rojinegra, de dinamitar los puestos de avanzada de las cucas, de preguntarle a Roderico qué ostiones se trae con ese libro en latín y de hablarles sobre una caja, hago mi tarea: nunca he contestado una encuesta blogueril, pero como a shered siempre le sigo la corriente, va que va y luego regreso:

Música colinesca

* Al azar, 10 álbumes de mi colección:
-Coldplay, A rush of blood to the head
-U2, The unforgettable FIRE
-Mecano, Entre el cielo y la tierra
-Depeche mode, The singles 86-98
-The residents, Our tired, our poor, our huddled mases
-Apocalíptica, Reflections
-Alphaville, Forever Young
-El último de la fila, Como la cabeza al sombrero
-Café Tacuba, Tiempo transcurrido
-Lorena McKennitt, The mask and the mirror

* Discos que me dio vergüenza encontrar buscando los anteriores.
Vergüenza me debería dar, pero no me da: mi disco de Ale Fernández, El potrillo, ja.

* Cuál es la cantidad de música bajada a tu computadora:
Cero, no bajo música (aquí no hay banda ancha).

* El último CD que te compraste:
Evanescence, Anywhere but home.

* Cuál fue la última canción que escuchaste antes de leer este post:
Una de Bel Canto, ni idea cómo se llama.

* Canción que escuchás seguido y que tiene significado para vos:
Here comes the rain again, de Eurythmics

* ¿A quién le vas a pasar esto? (5 personas y por qué)
Lo dejo al libre albedrío, ja.