lunes, agosto 25, 2008

Cita Bellas Artes


Y antes que llegue nuestro turno para danzar los espero en Bellas Artes...

Presentación de los libros

La Danza Macabra
del Cementerio de los Santos Inocentes de París
(anónimo)
Danza general de la muerte
(anónimo)
Coplas por la muerte de su padre
(Jorge Manrique)

presentan
Elsa Malvido / Erika Mergruen

lectura en atril
Alberto Chimal / Luis Felipe Hernández

miércoles 27 de agosto de 2008
19:00 horas
Sala Adamo Boari, Palacio de Bellas Artes

miércoles, agosto 20, 2008

La bóveda y el feliz cumpleaños



Me ha dado algo de culpa, pero sólo un poco; el Roderico siempre hace de las suyas. Hace unos días me hizo encabronar. Hasta tiré a la basura mi molde para galletas en forma de estrella.
Y ocurrió que, después de danzar por la ciudad, llegué a casa. Me recibió el aroma de las galletitas. Roderico sabe que ante las galletitas no hay control. Me encabroné, qué pinche descortesía, tentarme con sus galletitas. Grité, maldijé y le ordené que se llevara sus estúpidas estrellitas a otro lado. Y el muy cínico contestó que "en un rato se las llevaba, antes debía rellenarlas y espolvorearlas con azúcar glass". Yo me largué a mi cuarto, di un portazo y no le dirigí la palabra hasta hoy.
Hoy, en la mañana, descubrí un camino hecho con esas galletitas que recorría toda la casa y serpenteaba hasta la calzada principal de la colina. Como una Gretel desmañanda seguí el rastro tentador hasta el aljibe. Ahí estaba el Roderico, entonando con voz de barítono Las Mañanitas: Roderico había tapiado el aljibe y tapizado la bóveda entera con sus galletitas en forma de estrella.

-Feliz cumpleaños, neurótica.
-Wow, quedó de poca...
-Todo lo que hago es hermoso.
-Aunque hubieras agarrado la mermelada de chabacano, las estrellitas son amarillas.
-No seas ignorante, las estrellas son de cualquier color.
-Bueno, yo decía...
-Cállate y observa, esta empezando a nevar.

Y en efecto, en el aljibe neva: es el azúcar glass que se desprende con cadencia al igual que los años pasan espolvoreándolo todo.

jueves, agosto 14, 2008


1. A lo mejor me gusta ver la gimnasia en las olimpiadas por simple nostalgia de nacida en los 60. De niña me tocó ver a Nadia en televisión. Y sí, dediqué parte de mi infancia a dar saltitos y mortales. Y aunque ahora lo único mortal que acuno es el humo del cigarro, sigo viendo la gimnasia en las olimpiadas.
2. A veces se me antoja vivir en un Imperio, con todos sus pros y contras. A veces me cansa vivir en un país bananero, con sus "ya mero", su corrupción, su ignorancia y su burbujeante mediocridad. Y no quiere decir que los Imperios sean pulcros, la mierda es universal. Pero, ay, la mierda es diferente en un país bananero.
3. Me gusta ver la gimnasia y por eso enciendo el televisor: ahí están, hombres y mujeres, con ese inaudito control del cuerpo, como si cada músculo tuviera conciencia. Giran, saltan, hermoso. Y es hermoso hasta que la bananera Televisa decide bifurcar la pantalla: por un lado los gimnastas, por el otro los "mexicanos en acción". Intento ver a los músculos hacer cabriolas pero el estúpido comentarista insiste en que vea a "los mexicanos en acción". Y escucho: estas dos mujeres han logrado la hazaña, ganaron un set, nunca visto en las historia.
4. Mujeres bananeras, comentarista bananero, televisora bananera, regresen a los gimnastas, pendejitos, estoy hasta la madre de las ¡oh, grandes hazañas de este país de bananas!
5. Me enojo, me río, y luego me da una profunda tristeza. Apago la televisión, me voy a la cocina: en mi frutero las bananas me sonríen: pendejita, tu también eres bananera.
6. Me gusta ver la gimnasia por simple nostalgia. Al rato prendo la televisión y me aguanto cuando bifurquen la pantalla con "los mexicanos en acción".

viernes, agosto 08, 2008

www.osiazul.com.mx

Caray, nunca imagine que un simple "mx" me diera la sensación de que tengo un juguete nuevo.
El cielo azul parece más despejadito ahora.

viernes, agosto 01, 2008

Pinches Calacas


Y sí, el pinche Osiazul valió... como es la hora en que no encuentro un mecenas me tardé en pagar el sitio. Así es, no sólo me dedico a armar un sitio, también cuesta. Y como también cuesta la luz, el agua, el refri, los hijos y mil y un chingaderas, el pinche Cielo Azul pasa a segundo plano.

Pero buenas noticias: ya regresó, nomás que ahora el Cielito es mexicano: osiazul.com.mx
Malas noticias: tengo que actualizar todo para que puedan navegar más allá del Index.
Y más malas noticias: todas mis imágenes están en el limbo.

Mierda, mierda azul.

Ah, sí, ya me voy a dormir...