sueño guajiro
Con toda la irresponsabilidad que implica hoy, por la mañana, apagué mi compu para ver el partido de la selección; y a la mano pan tostado, jugo de uva, café y cigarrillos pues las palomitas matutinas no pertenecen a mi Pan y Circo personal.
Qué partido vergonzante, qué patética selección. Pronto escucharán a los aficionados echarle la culpa al árbitro. ¡Oh, sí! En México esto es una gran tradición. Qué partido vergonzante, qué patético Circo.
Pero nadie debe perderse la oportunidad de ver un canal nacional con la selección correteando un balón, los comentaristas desconcertados y los cortes comercial (sobretodo si éstos ocurren a pocos días de las elecciones).
Con mi Pan esparciendo miguitas y mi Circo volando el balón por sobre la portería me decidí a elegir candidato: esos "creativos" han trabajado duro, y todos reciben su cheque (claro, el canal de TV recibe un cheque más millonario). Y, veamos:
El H. Calderón entra al quite, con su voz de pitillo y su nuevo look de "soy bien machín" me ofrece pagar los impuestos de seguridad social durante un año a la empresa que me emplea. ¡Chingón! Ahora falta que me busque una empresa, y rapidito, pues al ser "freelancera" mis impuestos pagarán los beneficios de otros y yo no podré enfermarme con comodidad.
El H. López Obrador pide tiro de esquina, con su dejo paternal me ofrece un incremento salarial y... ¡Ah, chinga! acabo de descubrir que ya entré en el rango de la pobreza pues, efectivamente, gano menos de 9 mil pesos mensuales. Observo los cuadros del spot para descubrir que tendré un incremento de casi mil pesos ¡yupi! Aunque me preocupa no descubrir ningún dato sobre la tasa de inflación que acompañará a mi ganancia salarial.
El H. Madrazo realiza una barridita, y me presenta una dramatización. Un grupo de obreros me recuerdan que sólo el PRI valora los sindicatos y les da empuje. Y ¡ni hablar! eso es cierto, todavía recuerdo la casa-museo de un lider sindical (del PRI) a la que asistí por casualidad. ¡Obreros del mundo, tienen razón, qué hermosa es la riqueza!
Y total, a la selección le deseo una goliza en contra, pa'que expíen sus culpas. Pero gracias por el Circo. Ya me acabé el Pan tostado y el jugo de uva; ahora fumo y tomo café como estúpida. Y he decidido agarrar a cada candidato y darles una patada en el culo: H. Candidatos (el H. es por hijos de la chingada y nada de honorables), en un país tercermundista como este no se vale gastarse lo equivalente a construir mil escuelas en sus demagógicas campañas. El precio de la democracia ha dejado de ser democrático. Pero, total, ¿a quién le interesa? si tenemos Pan y Circo.
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