lunes, mayo 07, 2007

fracasamos

Maldición. Tras años de dedicación, de luminoso apostolado y de altísimos ideales de renovación no lo logramos. Regresó con todo y maletas, cabizbajo, con la biblia húmeda de tanto llorar. Algunos lo recuerdan, otros lo conocerán por primera vez. He aquí, de vuelta, a nuestro venerado monseñor Eustaquio que intentó llegar a cardenal para acariciar con su Fe Inquebrantable el papado. Su excelencia, sea bienvenido:



pd: Se rumora en la colina que alguien escupió la semilla de una nueva religión... alabado, alabado...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

TANDI TANDI TANDI TANDI.

pd: tandi

atentamente
MIN SOGA

Leo Ávila dijo...

¡Pobre!
¿y quien la riegue?

Anónimo dijo...

nosotras preferimos confeccionarnos nuestras propias devociones.

laudes y saludos.

beguina

Rodolfo JM dijo...

por un segundo pensé que era la santa muerte...
saludos

Erika Mergruen dijo...

saludos de mayo :p

Anónimo dijo...

¡Alabado Alabado!

¿Ha lavado el escupitajo?
¿quien cree que lava los pisos?
¿Hoover?

Saludotes :)