oh, sí, del silencio...
Y así es, así ocurre, me asomo al aljibe, agarro una piedra, dudo, y no la arrojo. Y me pregunto si ya no me interesa escuchar su repiqueto cuando se despeña, escuchar su sonido seco cuando este pozo esta vacío o su chasquido húmedo cuando los ahogados susurran palabras dulces a los que allá abajo descansan.
Oh, sí, el silencio... y no sé si es el deseo de que todos callen, de que yo calle o de que las letras callen para siempre. O tal vez sea el espejismo de que me he ido lejos, a recorrer nuevos caminos, tierras imaginarias y ríos de agua de limón cuando la verdad es que estoy en el mismo sitio, del mismo color soñando que he huido de mi misma.
Y enfin, uno siempre regresa al pozo; la sed es infinita.
tan-tan
6 comentarios:
A mi me tomó como un año el volver en forma (por allá en el 2005), jejeje... Pero como tu dices, la sed es infinita y uno siempre regresa al pozo!
Enhorabuena!
7mo sentido
Por que estás que te vas, que te vas, que te vas, que te vas, que te vas...
Y no te has idoooo...
Pues siempre se regresa al terruño, ya séa por añoranza o porque no hay de otra... Saludos!
Como le dijo un prelado barbero a juan pablo ii cuando visitó los unites estates: "Al fin, majestad, os habéis dignado en venir"...
Y todavía hay un asunto pendiente entre usté y yo, y espero amplias y suficientes explicaciones...
Y como dice la canción: Usté también es culpable, usté también lo quería, por cruzar su mirada con la mía...
(Lo más que te hubiese pasado, si acaso, es que te hubiera mordido una oreja) :D :P
menos mal que ud. sigue ahí.
saludos.
beguina.
abrazos a los aljibeños honorarios, yesss
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