jueves, septiembre 08, 2005

Llevo una semana inmersa en el mundo de la gastronomía y no precisamente por lo que brota de mi estufa sino por los libros y los datos, nuevos y antiguos, que necesito para el trabajo en curso. Dice el refrán que "lo que bien se aprende no se olvida", claro que no se olvida del todo pero sí queda marchito en la memoria por lo que el uso de aspersores neuronales es vital.
Para los amantes del caviar, de sabores y/o emociones fuertes dejo una apetitosa receta de una salsa exitosísima en la aurea Roma y que también fue saboreada en las mesas medievales, además de que fue objeto de fuertes intereses económicos y hasta están los que afirman que este condimento fue uno de los factores que provocó que los romanos conquistaran las Galias. Las comparaciones gastronómicas son ociosas, pero podría especular que esta salsa fue como la catsup actual: ¡échenle a todo, que sabroso es! :



Para elaborar Garó (del latín garum) junte usted todas las vísceras y demás desperdicios del pescado que tenga a la mano, lávelos bien y póngalos a macerar en salmuera durante varios días. Cuele la mezcla y reserve el líquido para bañar sus asados (carnes blancas o rojas, indistintamente), y todo aquello que aterrice en su plato. Se recomienda guardar la salsa en una ánfora, en un barril de madera fina o en un vitrolero, éstos últimos son muy decorativos. Provechito.
**

No hay comentarios: