miércoles, febrero 09, 2005

Por ahí de enero 12 hice burla de la vida del salmón, que nunca de su muerte. A ésta agradecemos por los trozos coloridos que alegran nuestros platos.
Algo de necedad y de energía descarriada posee el salmón. Elige salir al mundo --acuático-- aunque deba regresar a su cuna, a reproducirse y a morir. Cualquier lugar es bueno para realizar ambas funciones. Pero no, el salmón regresa, contracorriente, a hacer lo suyo. Y en el camino, los enemigos acechan. Rackham, lo sabía:


"Los enemigos del salmón" de Arthur Rackham


Como el salmón, uno no se cansa de observar las ilustraciones de este señor. Para muestra basta un botón.
Mientras, los leo y piscis van a la cabeza, seguidos por los acuario (que aparecieron volátiles cual son). ¡No hagan trampa!
Nota: No existen ni sagitarios ni aries en este lugar. Misterio.

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