jueves, enero 29, 2004



Nada como los pinceles medievales; dice el manuscrito: demonios recreándose con la desgracia humana: ¡hey, allá abajo, jódanse todos! ¿Abajo? ¿y qué hacen los cornudos allá arriba? Ah, es que el infierno está en todas partes (y volar en el subsuelo ha de ser engorroso, tanta raíz por ahí, tantos tubos, coladeras y drenajes). Ya me voy a trabajar...

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