viernes, abril 30, 2004


Oso y tigre de Janosh

Cuando mi hijo, el iletrado, leía (más bien, cuando yo le leía) muchas noches fueron noches de Janosh. Después del Osito Polar, Janosh era el favorito. Siempre nos preguntábamos cuál de nosotros dos era osito y cual trigrillo; luego tratábamos de asignar gente real a los personajes de los libros: había ranas, pajarillos, ganso, la liebre veloz y el hombre de la nariz. Siempre cuadraba alguno. Pero los personajes no son fijos; en un mismo día podemos ser dos o tres: dependerá de los sucesos y de nuestra actitud. Hoy, el hijo y yo, somos tigrillo; no hay oso a la vista (por el momento, al rato llega la hija con su humor acidito a darnos el zarpazo). Mientras, nos vamos por un sushi y un regalito (ambas cosas son buenísimas para los tigrillos).
La magia de Janosh, y otros autores, no es el poseer una gran imaginación sino su capacidad de traducir nuestro mundo a otros maravillosos que, lejos de distorsionar la realidad, la re-inventan. Y es en estos nuevos universos donde logramos ver lo que se nos escapa. Y en lo paradójico de estas correspondencias está el asombro que sólo es posible en ciertos libros.

pd: feliz día del niño a nuestros vestigios.

miércoles, abril 28, 2004

Mi ánimo ha de ser como una gran mina antigua donde a ratos todos cavan con armonía; y donde a ratos algunos gases emanan y estallan (¡achicharrados sean, malditos!); y a veces regala pepitas de oro de los tontos pero también obsequia trozos en los que el brillo no es mero abalorio. Y otros días la mina tambalea, todos corren despavoridos: ¡apuntalen, apuntalen! Y no queda de otra que entrar con un pajarillo preso en una jaula para esperar que caiga o no fulminado.
Creo que hoy hubo un gran derrumbe porque todo lo veo negro como ese pozo al que regreso una y otra vez.

lunes, abril 26, 2004

Anduve el fin de semana como cascabel de Calandria. Hoy me ha pesado que sea lunes. Enfin, ya tengo mi lista de quehaceres. Y llueve, llueve, sigue lloviendo y (deseo) lloverá. ¡Oh, sí! La ciudad entera será un aljibe y tendré a mano pequeños erizos pa arrojar a los vecinos (no a todos, sólo tengo uno que otro candidato pa erizarle los ojos). Pero no pueden ser tan importantes esos pseudo seres que viven tras otras puertas. Enfin...
Ahora planeo descifrar de dónde surgió esta saudade furiosa. Todo se desató en la tarde, cuando estaba bloqueada con un logo; huí a la cocina para lavar las fresas antes que la maldición fresística me alcanzara (las compro, las olvido y terminan arruinadas dentro del refri). Las saqué de la bolsa y ahí empezó todo: el ambiente se llenó con el aroma y aún bajo el chorro del agua el perfume no cesaba. Ese olor es embriagador, y no toda embriaguez es simple y llana.
Ya terminé las propuestas del dichoso logo, por mí le hubiese injertado una fresa (pa que sus clientes se embriaguen); lo que no acaba es este olor en la memoria. Hay tantas frutillas protagonistas. Las inflorescencias tienen algo de perverso, algo de rebeldía.
Regresaré a la cocina y a las fresas, una a una, les arrancaré el rabito. Las rebanaré transversalmente, las engulliré. Y tal vez así el aroma se vaya con la lluvia.

sábado, abril 24, 2004

1
año en bloguilandia



y un Shag para celebrar, que tanto el ilustrador como el blog llegaron a mis ojitos por cuenta de rax.
Este juguete virtual y sus aljibeños (gentilicio cortesía de Eduardo) han sido de lo más disfrutables. Esperemos, con la gracia de san Plátano, aljibear otro año (verbo cortesía de Bruno).
Ha sido un sabadito muy sabroso, pero esa es otra historia...

jueves, abril 22, 2004

Alguna vez coleccioné ranas, luego estampillas, más tarde miniaturas. De éstas colecciones todavía tengo vestigios --o casi, la última rana que tuve murió deshidratada por ahí--, fueron mermadas por los ires y venires de estos años.
Ahora, a ratos, creo que colecciono fantasmas; y no de esos con sábana blanca, o cadenas correteando por los pasillos. Son eventos, rostros, olores, sabores que por alguna razón se quedaron suspendidos en la memoria, casi siempre asociados con un elemento o un conjunto de imágenes. Y trato de no invocarlos, pero es irremediable.
Justo ayer veía llover desde la ventana de mi cuarto (la mejor ventana para ver llover). Abajo, en el jardín comunitario hay un rosal de tamaño respetable, posee una rosas rojas inmensas. Yo traje ese rosal cuando era pequeño, uno de los naúfragos de la casa de la abuela (cuando fue vendida).
Y ayer recordé que ese rosal fue resultado de una sola rosa que alguien recibió de un amante malogrado. La rosa sobrevivió, por un tiempo, en un vaso de agua. Después, ya seca, fue ensartada en la tierra. Y pegó. Pasó un tiempo antes de que mereciera el nombre de rosal.
Yo traje un rosal pequeño, ahora es un arbusto que veo todas las mañanas, todas las tardes, todas las horas que dedico a la ventana de mi cuarto. Colecciono mis fantasmas y los fantasmas de otros ¿para qué? No encuentro el mismo placer, que me provocaba el album de estampillas, en las voces de los muertos y sus desamores. Creo.

martes, abril 20, 2004


Arcano VI. Los enamorados.


A primera vista, uno de los arcanos más evidentes del tarot: las relaciones, la elección de pareja, los lazos sociales, el compromiso, la fidelidad y la realización amorosa en un plano terrenal.
Su complejidad se nos escapa al creer que el amor sólo encuentra nicho en la relación con nuestro prójimo, sin percatarnos que lo amoroso incluye todo aquello que nos haga sentir plenos. Y para encontrarlo aparecen en nuestro andar diversas encrucijadas que nos ofrecen diferentes direcciones para llegar a un destino imaginado.
El arcano VI nos obliga a discernir entre las ilusiones y la verdad, de nuestra eleccion, en mayor medida, dependerá el color del camino a transitar. Aunque Los Enamorados pueden provocar inestabilidad, resulta benigno al dar movimiento y una nueva dirección a nuestro universo.

pd: La imagen pertenece al tarot de Aleister Crowley (tarot hermosamente perturbador). Para conocer algo sobre Crowley basta caminar hacia la ciudad de alberto.
pd2: El caos reina y la lavadora de casa está embrujada...

lunes, abril 19, 2004

1. Como ave agorera que soy, no me equivoqué en mi predicción: la desmañanada de hoy no me ha sentado bien, y a ella hay que sumarle este calorcito que anuncia a mayo.
2. Se solicita aljibeño, con buena letra, para que ordene mi agenda (asoman nuevos golems en nuestro kinder laboral).
3. Se solicita aljibeño (otro), con esponja y plática amena, para lavar los platos, trapear la cocina, arrojar tenebrios al geko y darme un zape cuando vea que tomo una siesta.
4. San plátano, siempre protector, nos ilumina el tag. Después de una invocación accidental, ya tenemos el mantra pa llamar a nuestro santo patrono:

pa san plátano (alabado sea)
:x pa la calaca

5. Y va un encore. Otro Bernal en lo que yo le quito el imán a mi brújula:

FREUD
Ricardo Bernal

Entre la madre y sus bestias
hay alambres que cruzan
figuras de carne
pollos fosforescentes
sanguijuelas

El amo pisa la casa
revuelve cajones
esconde su corazón
en una mina

Entonces las bestias huyen
ruedan por los jardines
con un beso interior
reventándoles la cara

Y la madre
sola al fin
teje alas de sombra
y vuela hacia otro alfabeto
con un embudo entre los labios.

viernes, abril 16, 2004

El teléfono está poseído, no ha dejado de sonar desde la mañana; entra llamada tras llamada, de lo más variopintas: amigos, clientes, desconocidos, sombras del pasado (esos que hace años no asoman, y zum, hoy se decidieron). Y eso que el tarot-master dice que Mercurio anda rejego (por eso yo no avanzo, ajá), pero ha de estar despertando y eligió mi número telefónico para reanudar su travesía.
Hoy es el último día de vacaciones escolares; la desmadrugada del lunes estará de terror. Aunque los freelance (comme moi) no tenemos horarios ni vacaciones fijas (puaj, ni aguinaldos), los monstruitos (hijos) le contagian a uno esa dejadez de la Pascua con la que he alucinado cada hora dedicada a este monitor. Ni hablar, mi bioritmo está entrelazado con los hijos (¿como embarazo perpetuo?).

jueves, abril 15, 2004

Si al rato la salsa de 4 quesos se malogra, la culpa será del desvelo. Pero ya puedo dedicar, sin culpa, tiempo a los amigos. Los pendientes están al día. Dejaré pendiente la agonía del abejorro entre aromas perniciosos de mis tortugas. Esta vez toca ahogar, a duo, dos letras B: un Blake (reverencia) y versos de Bernal (trocito de corazón).


Piedad, W. Blake


LAMENTO DRUIDA
Ricardo Bernal

De tanto soñar
se me gastaron los ojos

De tanto sufrir
se me gastaron los huesos

De tanto pensar en ti
se me gastaron los años

Soy tan viejo...
Viejo como el primer rostro
como el primer espantapájaros
Soy viejo como el primer ermitaño
que dejó sus huellas
en Saturno

Soy tan viejo que mis manos
han tocado casi todo
las hierbas
los peces
los dragones
los blancos cuerpos
de los ahogados

Soy viejo como el pecado
Por eso bailo con los vientos
y puedo entender el canto de las ranas

Por eso sueño
y sufro
y pienso en ti
serpiente

Por eso la noche
me encierra
en esta jaula de ruidos.

martes, abril 13, 2004

El insomnio a veces encuentra la puerta abierta en el despertar del sueño. Ahí andaba yo, como ando muchos días, recorriendo las calles saturadas de la ciudad-cemento. El sueño arrancó después de que salía de una casa donde había entregado un trabajo para un cliente (la misma casa donde hace año y medio revisé las planas de un libro). Caminaba veloz, viendo el reloj de reojo y maldiciendo, para mis adentros, lo tarde que era y al móndrigo sol que me quemaba las ideas. Llegué al tunel, debía atravesarlo para tomar un micro en dirección sur (puf, no llego por el hijo). Me pareció ociosa la rareza del túnel (en los sueños las rarezas son tan ligeras), en lugar de ir en línea recta, subía. Había fila india de coches, y aún peor, de peatones. Se adivinaba al final del túnel una caseta. Ahí la rareza se convirtió en molestia cuando me percaté que cobraban por pasar al otro lado, tanto a automovilistas como a peatones --pinche ciudad, ahora cobran por gastar suelas--. El tipo de la caseta tenía lentes oscuros, ridículo, si el túnel parecía caverna de topo de no ser por los foquitos coloridos que formaban la mandorla de una virgencita. --30 pesos seño-- ¿what? y mayor fue el asombro cuando descubrí que dentro de mi bolsa tenía monedas extranjeras o nacionales ya fuera de circulación. Tuve que salirme de la fila y juntar 30 pesos con moneditas de 10 centavos (y no soy contador). Listo. Dejo atrás a la virgencita, a los cláxones, y al tufillo peculiar de la combustión para descubrir que no estaba en la dirección sur del Periférico.
Frente a mí estaba el horizonte y su inmensidad: el mar en pleno atardecer. Un par de barcos en lontananza, un mar quieto a mi izquierda y un romper de olas a mi derecha. No más edificios, ni automóviles, ni tufos, ni peatones ni nada: sólo terracería y mar en tonos ocres.
La memoria olfativa es un privilegio, y a ratos una maldición. Fue el olor a marítimo lo que me despertó. Y me quedé sentada en la cama con la sensación que ha de tener un desposeído.
En la ciudad-cemento el asombro se esconde en los rostros de sus habitantes, en sus palabras y en pequeños trozos del paisaje; nunca en la inmensidad. Los citadinos somos aves ciegas revoloteando en una jaula inmensa. Y el exterior, es inevitable, siempre encuentra su reflejo, aquí, dentro.

lunes, abril 12, 2004

¡Ah! Los poetas y sus misterios insondeables. Comentan aquí y allá sobre el futuro de la poesía mexicana. Hablan sobre la inexistencia de la ruptura. ¿Cuál ruptura? Hasta cuando dejaremos ese feo vicio de La Ruptura, que pronto se cumplirá el siglo de su aparición como término.
Pretender que la poesía mexicana es una unidad es una falta de visión histórica (como tal, apenas cumplió su siglo). Las innovaciones, o las encrucijadas, ocurridas en la poesía hispanoamericana nos competen de igual forma sean mexicanas o no. Que esto último no se entienda como la globalización de la poética, que en la diversidad radica la fascinación; sino como el asumir a la poesía mexicana como una de tantas ramas provenientes del mismo tronco: la poesía española. Y es el idioma español (con todas sus variantes) lo que cohesiona y permite la existencia de este gran árbol, poesía, del que somos parte.
Ruptura ¿de qué? ¿qué van a romper? ¿La tradición? La tradición no se rompe, se metamorfosea. Las más de las veces esta búsqueda absurda obedece a arrogancias veladas y los resultados son malas imitaciones de autores muertos (y la mala imitación suele resultar de la ignorancia).
Qué difícil, qué antihumano, es dejar de coquetear con la gloria, la inmortalidad y el reconocimiento. Pero urge esa mínima humildad de saberse un aprendiz y dejar de autonombrarse poeta para encontrar en la gran enramada el muñón pendiente, que otros dejaron, para continuar con la búsqueda del fruto.
Salvo honrosas excepciones, en este México-sin-rupturas los poetas no leen ni poética ni poesía. Lo dicho, ¡ah, que los poetas!

domingo, abril 11, 2004


Perverso Conejo de Pascua apañando hijos ajenos para darle colorido a este domingo (se rumora que el Conejo de Pascua no es otro que aquel Viejo del Costal que nos atormentó en la infancia).

sábado, abril 10, 2004

Crónica de un Sábado de Gloria
Desde tempranas horas de la mañana, los aljibeños llegaron uno a uno al lugar del evento. Con ramita en mano, y sendos sacos de leña verde, armaron la gran pira. Días antes, y por medio de un arduo escrutinio, elijieron a aquél que obtendría el título de Miss Judas Aljibeño 2004.
Bushito, ganador indiscutible de este año, desfiló por la pasarela chorreando lágrimas de emoción al tiempo que arrojaba margaritas (de plástico) a los también emocionados asistentes. Después de la coronación, Bushito pronunció emotivo discurso (con traducción simultánea) y tomó su lugar en el centro de la gran pira.
Los aljibeños aplaudían frenéticamente y algunos, que lograron entrar en extásis, afirmaron haber escuchado himnos celestiales emitidos por una querubinesca aparición.


Una vez que las volutas de humo se disiparon, la alegre comparsa se dirigió a disfrutar del exquisito ágape ofrecido por los patrocinadores. Entre bocado y bocado celebraron el éxito de la Quema de Judas del año bisiesto y, ni tardos ni perezosos, iniciaron sus quinielas para el venidero 2005.


Algunos asistentes, incrédulos, aseguraban que no habrá más Judas después de este sábado glorioso. Pero la redacción les asegura que los perros del mal no están registrados como especie en peligro de extinción por lo que garantizamos, con gran alegría, que tendremos más Miss Judas Aljibeño para los siglos venideros.

nota: agradecemos a Productos JELIcidad (by Mergruen INC) y a todos aquellos que votaron en la encuesta.

viernes, abril 09, 2004

1. Gran ventisca en la colina. Hemos dedicado el santísimo viernes a actualizar esta máquina (nuevo mouse muy fashion, scanner sustituto y un no-break). Móndriga tecnología, mi bolsillo jamás logrará alcanzarla en su loca carrera de la renovación.
2. Ayer conocimos a don Julio. Definitivamente un blog sólo es un ranura: puedes asomarte cuando quieras, ver, observar. Pero sólo percibirás un fragmento de alguien. La totalidad, si acaso es asible, es privilegio de la realidad no virtual. Don Julio es alguien gratísimo. Ya lo tendremos de vuelta.
3. Y este viernes no toca preparar la sesión del taller que se acerca a su fin. Y tampoco tendremos sesión por la noche. Alegóricamente crucificamos la rutina y esto es lo más cercano al descanso.

pd: ya tenemos ganador en la encuesta, a preparar el fogón, muahaha.

miércoles, abril 07, 2004

Después de jugar con el arco iris para el cliente (que no del cliente) me tomé un break para retroalimentar mi lado ego-femenino: caminé bajo el rayo del sol, media cuadra, para pintarme las canas en el salón Richard's. Nada mejor que asistir en Semana Santa; no había ninguna mujer-caricatura por ahí. No tuve que soplarme las pláticas de que si tal o cual dejó a aquél en la telenovela, ni lo bien que se le ve el pantaloncito a ésta, ni que la dieta del sol anda de moda. Sólo paz (sí, soy medio-misógina).
Mas la paz era momentánea. Como no había clientas (y no leo las revistillas monas que hay en el lugar), encendieron la TV:
Definitivamente no sé nada del mundo, hay canales que jamás he visto. Pude sufrir el último fragmento de un noticiero amarillista y desear vomitar sobre la cabellera rubia-decolorada de la conductora (trepánenla, por dios).
Pero lo mejor fue ver un pedacito de película de Libertad Lamarque, Yo Pecador. Una escena memorable en la que varios niños hacen su Primera Comunión. Secuencia: niños hincados con lindos trajecitos, Padre repartiendo hostias, carita de niño devoto, mujer con vela acercándose al velo de tul de una niña, fogata. RIP, la niña se incendió (aunque más tarde, mientras la velan, tiene carita de Virgen Santa ¿?).
Wow, una peli Gore de Lamarque, porque luego viene una escena donde alebrestados revolucionarios, tirando bala al cielo, le dan a un bolerito. Y todo esto aderezado con números musicales (si hasta cantan La Bohemia).
Ya con el pelo bien negro regresé a casa, prendí la TV y… no me había fijado qué canal era. Qué ingratitud. Y yo que quería ver dónde andaba el tal pecador.
Mmm, temo que el salón Richard's es un templo disfrazado. Quién quita y en mi siguiente visita pido que me pinten el pelo de rubio para dar las noticias. (Deliro. Tengo hambre. Me voy a comer pescado).

martes, abril 06, 2004

Me he tomado muy en serio esto del nuevo horario, hasta el grado de darle matices personales. Ahora soy un guampiro obrero; trabajé toda la madrugada. El objetivo: tener ratos de ocio para creerme esto de las vacaciones.
Pero ese objetivo ha de ser un ciempiés porque huye veloz y en esta casa ya no hay horarios, los relojes son tabú y las cruces me hacen los mandados: a los guampiros ni el ajo los cimbra y prefieren comer morcilla con arroz (son medio desdentados), aman el café y buscan un arco iris para diseñar una portada aunque el libro no viene de Ciudad Esmeralda (no importa, los guamps no creemos en magos, ni en dioses ni en nada).

lunes, abril 05, 2004

Encuesta temporal

En el Sábado de Gloria, y en la gloriosa ciudad de México, se lleva a cabo la Quema de Judas; tradición que consiste en elaborar efigies de papel maché de algun personaje que, a juicio del pueblo, merezca volar en pedazos gracias a sendas guirnaldas de fuegos pirotécnicos que les son colgadas amorosamente.
El aljibe y productos JELIcidad, promotores de las tradiciones populares, invitan a su encuesta temporal para elejir al Judas Aljibeño. (Ubicada abajito del tag).
Nuestros nominados provienen de distintas latitudes y épocas. Una etiqueta los une: buenos samaritanos cuyo estandarte es/fue el poseer la luz y la neta divina (cuando en verdad son/fueron perros del mal). Bueno, el Ronald está nominado porque se parece a Pennywise y promueve vomitivas hamburguesas (qué osadía).
Se aceptan propuestas para nuestra festiva pasarela.
Y enfin, vacacionemos simbólicamente.

sábado, abril 03, 2004


Mi nuevo amiguito, ilustración de Mark Ryden. Sin desperdicio. Regalo certero de sandrágoras


Ajá. Vacaciones. Preferiría asociar esa palabra con arena, agua salada y dos que tres ostras retorciéndose en limón. En su lugar doy gracias de no tener que levantarme temprano, de no jugar a la mamá (hijos con losabuelos) y de disfrutar la ciudad fantasma (sólo posible en Semana Santa). El trabajo sigue igual de caótico, pero ya tengo en la mira un par de librillos y otro par de golems para mis días santos (que conste que a san plátano le vale un comino este ritual).
Ajá. Anduve de dramitas cortándome las venas con un ejote (y nadita de sangre salió). Sí, soy dark de clóset. Y gracias al Manual del Jocoso Perfecto* ya ando feliz como castañuela: 1. Poner un rehilete. 2. Soplar 3. fium las sombras desaparecen. Tan-tán.

* Manual del Jocoso Perfecto, guía práctica de productos JELICIDAD (Porque en Mergruen Inc lo importante es usted)