jueves, abril 15, 2004

Si al rato la salsa de 4 quesos se malogra, la culpa será del desvelo. Pero ya puedo dedicar, sin culpa, tiempo a los amigos. Los pendientes están al día. Dejaré pendiente la agonía del abejorro entre aromas perniciosos de mis tortugas. Esta vez toca ahogar, a duo, dos letras B: un Blake (reverencia) y versos de Bernal (trocito de corazón).


Piedad, W. Blake


LAMENTO DRUIDA
Ricardo Bernal

De tanto soñar
se me gastaron los ojos

De tanto sufrir
se me gastaron los huesos

De tanto pensar en ti
se me gastaron los años

Soy tan viejo...
Viejo como el primer rostro
como el primer espantapájaros
Soy viejo como el primer ermitaño
que dejó sus huellas
en Saturno

Soy tan viejo que mis manos
han tocado casi todo
las hierbas
los peces
los dragones
los blancos cuerpos
de los ahogados

Soy viejo como el pecado
Por eso bailo con los vientos
y puedo entender el canto de las ranas

Por eso sueño
y sufro
y pienso en ti
serpiente

Por eso la noche
me encierra
en esta jaula de ruidos.

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