jueves, mayo 15, 2003

Noche. Muy noche. Ya es jueves, sin ser jueves. Me dormí, me desperté. Escribo aquí, escribo allá; escribo un cuento feo, muy feo, de locos y de perros. Y medito sobre si las decisiones las tomo o me toman; si son certeras o sabotajes; si llegué a la esquina y debo dar vuelta, o seguir de frente pa que me apachurre un BMW (es que son chulos estos coches). Y medito sobre lo que leí en el blog de Alberto, que se murió Helguera y a mí me dio tristeza muy azul porque pase días consiguiendo una antología que hizo del poema en prosa (de eso que nadie lee) hasta que un pupilo me la consiguió. Y acaricié la portada blanca del libro, y pasé días leyendo; a nadie le dije nada de la tristeza azul. Han de ser las hormonas, y mañana que es jueves-sin-tiempo se alejará, y se quedará quieta.

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