El perrito de allá abajo no impedirá que traiga a un dúo interesante, en parte porque alguien habló de palomas (ughh, sí, creo que son ratas voladoras) y porque ss preguntó por el halcón; y séptimo sentido es Poeholic...
Medioevo aún. La paloma y el halcón solían unirse para crear una curiosa alegoría no sólo de orden espiritual, sino también social. La paloma, como símbolo del espíritu santo, representa la conversión (la iglesia) y el halcón, el poder militar converso. Juntos, fuerza y espíritu, tienen el permiso divino (ja, cualquier semejanza con nuestra historia es mera coincidencia) de actuar y buscar pajarillos salvajes para ser redimidos (imagen usada: impíos=wildbirds).
Enfin, no sólo los pájaros habitan en los bestiarios, están los animales acuáticos, los terrestres, los fantásticos y hasta las piedras que solían tener curiosos valores alquímicos. Más allá de los valores atribuidos (a veces absurdos o incompatibles con las no-creencias), los bestiarios son una ventana a la imaginería, al registro de una época y a la comprobación de lo que se olvida en el camino. Y el trabajo plástico es i-rre-pe-ti-ble:
lunes, julio 07, 2003
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario